GLI. Durante el siglo XIX, la comarca del Andévalo onubense jugó un papel importante en relación al sector minero y a la industria. Junto al río Guadiana, crecieron numerosas aldeas mineras que en la actualidad se conservan y que hacen del entorno del río un bello paisaje de casas que aún conservan la estructura típica de los años en los que se explotaba la mina.
El Puerto de la Laja, en el Granado; la Mina de la Herrería, en Puebla de Guzmán o la Mina de Santa Catalina en El Granado son algunas de las aldeas mineras que se levantaron hace ahora dos siglos y que se conservan en la actualidad.
La localidad onubense de El Almendro también tuvo un papel protagonista en la creación de toda la estructura urbana entorno a la explotación de las minas. El Almendro pertenece a la comarca del Andévalo y a penas lo separa unos metros
de Villanueva de los Castillejos. A unos 15 kilómetros del municipio, se encuentran las aldeas de Minas de la Isabel, Cantinas y Parador, tres aldeas mineras que formaron del desarrollo del sector en la comarca y que actualmente enriquecen el patrimonio y la historia de la zona.
Unidas por el ferrocarril, desde La Isabel se transportaba el mineral que se extraía de la mina y que llegaba hasta el poblado de El Sardón y el Puerto de la Laja para embarcar y exportarlo. Este trayecto permitió que la Mina La Isabel hiciera de España el primer productor mundial de manganeso a finales del siglo XIX, así como un importante productor internacional de cobre y azufre, que eran los minerales que se extraían de las minas de la zona.
Entorno a la excavación minera se levantaron las tres aldeas en las que habitaron los trabajadores de las minas y que en pocos casos se conservan en pie algunas de ellas. Actualmente las casas se conservan y se han convertido en casas rurales que es uno de los atractivos turísticos de la comarca.
La Mina de la Isabel continúa conservando la estructura urbana del siglo XIX aunque se han añadido elementos que la han
dotado de belleza en pleno Andévalo. Su cercanía con El Almendro es uno de los factores por los que la aldea continúa estando activa, aunque muchas de las casas que la componen son segundas residencias y tan solo hay unos o dos familias que tienen como residencia habitual la aldea minera.
Pero durante el mes de junio la Mina de la Isabel registra un aumento de visitantes ya que a mediados de ese mes se celebran las fiestas grandes de la aldea, las fiestas en honor a San Antonio de Padua que congrega a vecinos de El Almendro y Villanueva de los Castillejos.
Vía Verde del Guadiana
En su labor de promocionar el potencial turístico de la comarca del Andévalo y la puesta en valor de su patrimonio minero, hoy en día, la antigua vía del ferrocarril minero que unía La Isabel con el Puerto de la Laja, se ha convertido en una vía verde a orillas del Guadiana, ideal para actividades de ocio y tiempo libre en plena naturaleza.
En los 17 kilómetros que recorren la vía, aún se conservan los elementos característicos de la actividad minera a orilla del Guadiana durante los siglos XIX y XX.
La línea de ferrocarril quedó en desuso a finales del siglo XX, pero desde 2001 el itinerario se fue acondicionando gracias al proyecto de recuperación de líneas férreas de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles.
El pasado industrial minero se puede observar en esta ruta en la que aún se conservan trincheras, túneles y otros elementos que caracterizaban a la actividad industrial durante los siglos pasados.
Además de poder disfrutar de las vistas de dos países, este recorrido permite descubrir una forma de vida y el legado que el sector de la minería ha dejado en nuestra provincia.
3 comentarios en «La herencia de la actividad minera en el Andévalo, la Mina de la Isabel»
Gracias Isa por difundir la historia minera de nuestra provincia….a por otro¡¡¡¡¡
Necesito conocer el gentilicio de La Isabel. Gracias.
Muy interesante información que personalmente agradezco por la utilidad que tendrá para mí, en mis estudios sobre la minería en Huelva y su red de ferrocarriles mineros.