S. D. Bien está lo que bien acaba. Y acabó bien para el CB Conquero su último partido de la pretemporada (71-62), el que le sirvió para presentar su nuevo proyecto deportivo en la sociedad onubense. Aunque fue por detrás en el marcador hasta el último cuarto, la experiencia fue positiva y, lo que es mejor, generó ilusión.
Días después de verse las caras ambos equipos en Mérida -donde también ganaron las onubenses-, el Andrés Estrada fue el escenario de la presentación de la nueva actualización del CB Conquero, la 3.0, la que corresponde a su tercera presencia en la elite del baloncesto femenino español. Y el aficionado que acudió a la cita se pudo ir satisfecho, por lo que vio, y por lo que imaginó que puede ver en el futuro, alentador, esperanzador.
Si en Mérida fue el cuadro cacereño el que tuvo bajas, ahora le tocó el turno, en parte, a las de Huelva, ya que no estuvo presente Luci Pascua, recientemente proclamada subcampeona del mundo con España. Pese a todo, el CB Conquero aterrizó en el coliseo de Pío XII con ganas de agradar. Suyas fueron las primeras ventajas, aunque no por mucho tiempo. El rebote, sin prisa pero sin pausa, empezó a decantar este cuarto en favor de las cacereñas, que tras aguantar el tirón inicial, un arreón final le permitió dominar el electrónico por 13-24.
La primera tentativa de reacción se produjo ya en el segundo cuarto. Gabriel Carrasco, entrenador conquerista, quiso que sus jugadoras apretaran en defensa. Lo hicieron, amén de conseguir que a ratos sus porcentajes de tiro mejoraran. Todo esto se vio reflejado en el marcador, si bien el cuadro extremeño, sustentado en Yaiza García, al final del cuarto minimizó daños y se fue al descanso ganando por ocho puntos: 30-38.
Pero la maquinaria del Conquero ya se había puesto en marcha. Sin demora, canasta a canasta, las onubenses fueron reduciendo su desventaja en el marcador en el tercer cuarto, so pena de contar con gente cargada de personales, como Parham. La defensa volvió a darle rédito al Conquero, que encaró el último cuarto con el Al-Qazeres a tiro de piedra: 50-55.
Y fue en en el último capítulo del partido donde el Conquero escribió con mejor pulso y con mejor letra. Dominó ya todas las facetas y vertientes del choque, es decir defensa, rebote, lanzamientos, intensidad… Cambió el partido, incluso llegó a superar el impacto anímico que pudo suponer una antideportiva a María Pina en plena reacción.
Ni por esas, ni por la salida por personales de Parham, y ya al final de Davis. El CB Conquero en plena eclosión ya era imparable y su dominio en la cancha ya tuvo el reflejo esperado en el electrónico, lo que incluso dio pie a que el público pudiera ver sobre la cancha a las más jóvenes, que no desentonaron. La reacción se había completado con éxito y el 71-62 final venía a ser un añadido a esa esperanzadora imagen de un equipo reinventado, pero dispuesto a todo. En Zaragoza, el próximo miércoles, tendrá el primer test.
CB CONQUERO, 71 (13, 17, 20, 21): María Asurmendi (7), María Pina (18), Aja Parham (3), Adaora Elonu (18), Chelsea Davis (18) -cinco inicial-; Alba Prieto, Andrea Alcántara, Sandra Stanacev, Nerea Raluy, Patricia Soler (2), Itziar Germán (5).
CB AL-QAZERES, 62 (24, 14, 17, 7): Jeme Rigbe (4), Yaiza García (12), Verónica Sánchez (6), Carla Do Nascimento (12), Marta Tudanca (4) -cinco inicial-; Andrea Vilaró (13), Taylor Calham (11).
Árbitros: Emilio Muñoz e Isidro Fernández. Eliminadas por cinco faltas personales: Aja Parham y Chelsea Davis.
Incidencias: Partido amistoso, último de la pretemporada para el CB Conquero, jugado en el polideportivo Andrés Estrada. Casi 200 aficionados en las gradas.