Miguel Ángel Velasco. Exquisito es el término. Exquisito en su contenido y exquisito en su continente. Maravillosa la presentación de Andrés Macías con modelos de ensueños y realzados de forma espectacular por las esbeltas y hermosas modelos que contamos en Huelva. Ellas, capitaneadas por Ana Pilar Corral, modelo jienense y gran finalista en la última edición del programa televisivo La Copla, y nuestra Miss Word Huelva y modelo, Haizea Salgado. Ellos, perfectamente equipados para tan solemne acto por los trajes de chaqueta de la tienda Oxford, dirigidos por Álvaro Díaz, ganador del mencionado concurso de la cadena televisiva autonómica La Copla e improvisado modelo en el acto de ayer, y por el modelo y séptimo clasificado en el reciente certamen de Mister Word Internacional, Jesús Castilla. Y si fuera poco, entre otros, con la colaboración de lujo de Manuel Contioso y Pablo Carmona. Lo expuesto, todos los ingredientes para que la cita fuera todo un acierto.
El público superó con creces todas las previsiones y hubo muchos asistentes que se tuvieron que conformar con otear las cabezas de los paseantes de la alfombra, hoy negra. Música en directo perfectamente cohesionada con el ambiente y la ocasión, propia y sin estridencias, para con finos acordes abrir el desfile en su primera fase. Respiración entrecortada entre los actuantes, Andrés los alinea y ellos miran hacia la salida, listos y concentrados. Abre el pase Rocío González, como perfecto y original prolegómeno, ataviada de una especie de Jefa de Pista circense, con medias leotardos negras, sombrero bombín, chaqué y blanca camisa larga blanca bajo una corbata roja sin cerrar. Paseó graciosa y profesional rompiendo el hielo del mediodía caluroso y
recibió la primera sonora ovación al entrar y dejar paso a los caballeros, vestidos de calle pero con inequívoca tendencia de ceremonia. De dos, a izquierda y derecha, gráciles andares y encomiable conjunción rítmica. Desde el punto de vista técnico, la tendencia habitual del uso de palomillas o pajaritas, colores sobrios en los vestidos y de talles en chaqueta, al igual que en los pantalones, ajustados. La ovación cerrada que recibieron se multiplicó por dos cuando apareció el neófito del acto, Álvaro Díaz con traje chaqueta de color gris claro. Como dice él, el peso de la fama.
De igual forma transcurrió la crónica en el pase de las chicas. Envidiables trajes de fiestas, de falda y chaqueta, de estilo de Belle Époque, clásicos, toda una variedad rica y un lujo que se realzaron al salir estas magníficas profesionales que danzaron con suma profesionalidad y elegancia. Al igual que ocurrió con ellos, el de las féminas lo cerró Ana Pilar Corral que a diferencia de su novio y compañero televisivo, está más duchas en estas lides y así lo demostró paseando con garbo y soltura. Otra cerradísima ovación para el conjunto femenino.
El segundo y último pase fue la joya de la corona. No se puede dibujar y diseñar más ilusiones y fantasías sobre un traje que los de los modelos presentados por Andrés Macías. Bordados, tules, cuellos de cisne, tirantas, fruncidos a la cintura con caída realizada por manos angelicales, vaporosos,
amplios, alineados y cubiertos de encajes de finos y elegantes dibujos. Y poner todo este mundo textil en esos cuerpos que irradian juventud, belleza, esbeltez, elegancia y clase no tiene más remedio que dar un resultado explosivo, atronador como los aplausos vigorosos que recibieron al entrar y que no cesaron hasta que, en cadena, volvieron a salir para hacer el carrusel ante un público rendido y de pié.
Ha sido todo un lujo para Huelva y un sueño personal poder vivirlo entre bastidores y empaparme de tanta belleza y glamour. Huelva está de enhorabuena. El pasado fin de semana nos merendamos con la grande pasarela organizada por las Calles del Centro, nos cenamos con la ‘Shoppin night’ posterior y, en este fin de semana, el maravillosos desfile de Vázquez López realizado por nuestra diseñadora onubense Rocío Ciaro, viernes, y el fabuloso y popular desfile nupcial de la gran maestra Toñi Prieto, enfrente a su casa, en su calle, con Sara Merino., sábado. Y el domingo como colofón lo que hemos intentado describir. Inigualable.