Inmaculada Jiménez. Una vez más la Casa Palacio de los Litri volvió a vestirse de gala, y una vez más, volvió a llenarse de elegancia y de ese ambiente especial que tanto me emociona. En la noche de ayer, la Calle Rico se vistió de lujo para dar acogida al desfile de presentación de la nueva colección de novia, novio y fiesta. En ella se descubrieron las nuevas tendencias que inundarán las bodas y los eventos más exclusivos de la próxima temporada 2015. Como cada año, desde hace tres, volví a sorprenderme, volví a enamorarme, volví a soñar.
Eran las casi las nueve cuando una Sara Merino impactante, nerviosa e inquieta, desprendiendo esa ternura que tanto le caracteriza, me recibe en la puerta del que es su palacio, como siempre, con una sonrisa impecable. Un palacio que lucía de gala para la ocasión, con todo cuidado al mínimo detalle, y como si de un cuento se tratara, por unos momentos me sentí la princesa del lugar.
En el exterior, la calle brillaba ante un gran foco de luz que iluminaba los rostros de cientos de onubenses que permanecían expectantes y curiosos ante el espectáculo que se avecinaba. Una larga alfombra gris ataviaba con finura y delicadeza el adoquinado de una Calle Rico envuelta de una atmósfera única, un entorno cargado de galantería.
El desfile estaba a punto de dar comienzo. Apenas pasaban quince minutos de las nueve cuando la primera novia comenzó a desfilar, y una vez más mi mente voló a ese lugar en el que los sueños florecen.
Para esta temporada la novia se envuelve de tejidos ricos y suntuosos. El encaje, la seda natural, el tul natural, el marfil y el bordado, junto con los tejidos nobles como el raso natural, el mikado francés o el otomán, protagonizan las tendencias para las bodas en el año que se aproxima. Sugerente, sofisticada, con una feminidad liviana y contundente a la vez, la novia del 2015 presentará volúmenes muy dibujados, que dará mucha importancia a los escotes y a la riqueza del tejido. Lo más destacable de las tendencias para esta temporada es la importancia que los diseñadores le han dado a las espaldas, el juego de encajes, las transparencias, los acabados con puntillas y las botonaduras en la parte trasera, desde arriba hasta abajo. El color que predominará en las bodas del año venidero es el blanco. Un blanco tomado que realza y da luminosidad a la novia en un día tan especial en el cual ella es el centro de todas las miradas.
El novio para esta temporada 2015 cobrará protagonismo. En los chaqués y los trajes la elegancia manda. Los protagonistas serán el negro y el gris, mientras que la nota de color irá en los complementos como los chalecos y las corbatas. Una tendencia que me sorprendió, y para bien, fue el predominio de los trajes blancos de estilo ibicenco en el novio. Si siempre has soñado con una boda en la playa y con un novio vestido de blanco, este es tu año. El blanco tiza domina en algunos de los trajes de la colección convirtiéndose en tendencia.
Un amplio abanico de diseños y colores, desde los trajes de corte clásico, hasta los vestidos más frescos y sencillos, caracterizan la colección que Sara Merino propone para la temporada de fiesta del 2015. Tejidos de gran riqueza y calidad, ricos encajes y espectaculares escotes en la espalda, todo esto decorado con apliques joya dan valor a cada una de las prendas, ofreciendo una colección amplia, pensada para cualquier mujer que quiera sentirse elegante, sofisticada y muy femenina. La amplia paleta de colores y el juego de drapeados hacen de la colección un auténtico espacio de creatividad y buen gusto.
Eran alrededor de las diez y media de la noche cuando entre aplausos y vítores, concluía el desfile con el carrusel final de modelos. Una vez más volvió la emoción, una vez más mi mente viajó y una vez más Toñi Prieto y Sara Merino consiguieron volver a sorprender. Enhorabuena y gracias por hacer realidad el sueño de los novios onubeneses.