Mari Paz Díaz. De sobra es conocido que los vinos que acompañaron a Cristóbal Colón hacia tierras americanas fueron de Huelva. Y, más concretamente, los caldos que se fabricaban en el Condado de Huelva.
No en vano, desde inicios del siglo XV, las zonas de cultivo dedicadas a la vid en la provincia de Huelva comienzan a crecer y mejorar sus técnicas de crianza. Además, antes de la partida del navegante hacia tierras desconocidas, desde los puertos fluviales de Palos y de Moguer ya salían cargamentos con vinos onubenses hacia Inglaterra y Países Bajos.
Por este motivo, no es extraño que cuando Cristóbal Colón preparó su viaje decidiera llevarse en las carabelas vino onubense. De hecho, según recoge Augusto García Flores, del Consejo Regulado del Condado de Huelva, en el artículo ‘El Condado y sus Vinos. Historia y presente’, no es ninguna falacia pensar que Colón se hubiera llevado vino de Palos y los Hermanos Niños de Moguer, ya que salieron desde sus puertos.
Sin embargo, el primer cargamento de vino que ha quedado registrado aparece en el Archivo de Indias. Según ha podido demostrar el investigador Juan Infante Galán, la primera partida de vino que sale para las Indias era de Villalba del Alcor, localidad en la que fue introducido el cultivo de la viña por el maestre de la Orden de Calatrava, Don Juan Mestre, en 1327.
Según se ha constado en el Archivo de Indias, esa primera partida de vinos que parte hacia América lo hace en 1502. Fue comprada por 1.422 maravedíes y salió desde el Puerto de Sevilla en la flota en la que viajaba hacia La Española con fray Nicolás de Ovando. “Era una partida de veintiséis arrobas, comprada a razón de treinta y cuatro maravedis la arroba, en Villalba del Alcor, por el mes de enero de 1502. La llevaron en botas, cuyo valor , junto con el corretaje al mojón del vino y el transporte hasta el puerto de Sevilla, importó mil cuatrocientos”, según recoge García Flores.
A partir de aquí, los vinos de Huelva se convirtieron en parte de la mercancía habitual que se llevaba a América, siendo transportados hasta el puerto de Sevilla. Así fue como el Condado de Huelva alcanzó una gran fama y esplendor durante el siglo XVI. La decadencia llegó a mediados del siglo XVIII, cuando se traslada la Casa de Contratación a Cádiz.
Entonces los vinos del Condado dejaron de llevarse a Sevilla para ser trasladados a los puertos de Cádiz, Puerto Real, Puerto de Santa María y Sanlúcar, desde donde parten hacia América.
Por este motivo, surgen entonces nuevos cauces comerciales y la zona vinícola en torno al puerto gaditano, que comienza a recibir la producción procedente del Condado por vía marítima o fluvial, en su mayor parte por el puerto de Moguer, hacia Cádiz, Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda.
Según ha constatado el Consejo Regulador ‘Condado de Huelva’, “los vinos de la comarca toman una de sus antiguas vías de salida, el puerto de Moguer; en
carretas era llevado el vino al vado de «Marisuárez», en el Río Tinto y, de aquí, en barcazas, a Moguer, donde en místicos, galeotas y fragatas se embarcaban para los países del Norte, pero también y cada vez en mayor cantidad para Sanlúcar de Barrameda, Cádiz y Puerto Real».
Es también entonces cuando se produce la llegada del vino de Manzanilla a Cádiz. Y es de la localidad onubense de la que toma el nombre la típica ‘manzanilla’ de Sanlúcar.
Hay que recordar que el vino onubense luego era tratado y/o comercializado desde Sanlúcar y, de ahí, le viene la fama internacional a los caldos de la provincia de Cádiz, donde se crea la denominación de origen.
Posteriormente, Sanlúcar, que había tenido representaciones de comerciantes ingleses que aglutinaban las partidas de vino del marco de Jerez o Manzanilla para enviarlos a las islas británicas desde 1517, vio como Cádiz la desplazaba en importancia comercial.
La manzanilla era un vino muy conocido y popular entre la población, al ser un vino excelente, con personalidad y al alcance de todos, de ahí que fuera muy apreciada en toda España. Una fama que pronto se trasladó a las bodegas sanluqueñas hasta el punto de que la manzanilla es hoy en día un símbolo de Sanlúcar de Barrameda.
Sea como sea, lo que queda claro es que la historia de los vinos de Huelva permanecen unidos para siempre al continente americano.
2 comentarios en «El primer vino que llegó a América era de… Villalba del Alcor»
Habria que hacer una ampliacion de la ruta del vino
para Manzanilla y Villalba del Alcor y en este ültimo
poner una inscripcion o escultura para que se tenga constancia.
EL AYUNTAMIENTO DE VILLALBA DEL ALCOR Y LOS BUENOS VILLALBEROS DEBEN SENTIR ORGULLO ANTE ESTE EVENTO HISTÓRICO CONSTATADO EN EL ARCHIVO DE INDIAS DE SEVILLA. HORA VA SIENDO YA DE LEVANTAR UN VISIBLE MONUMENTO EN LA PLAZA PRINCIPAL DE VILLALBA PARA ENALTECER ESTE GRAN HECHO Y QUE QUEDE PERPÉTUA CONSTANCIA HISTÓRICA DEL MISMO.