Redacción. Coincidiendo con la conmemoración del Día Mundial del Turismo, el pasado sábado 27 de septiembre se inauguró la nueva pieza del museo Platero EScultura con el que el Ayuntamiento y la Fundación Municipal de Cultura de Moguer pretenden perpetuar la memoria y rendir homenaje al más ilustre de sus hijos en el centenario de la primera edición de su obra más universal.
Tras los complejos escultóricos dedicados a los capítulos ‘Platero’, ‘Idilio de Abril’ y ‘El Niño y el Agua’, en esta ocasión es el capítulo LV titulado ‘Asnografía’, el que inspira la obra diseñada y ejecutada por uno de los artistas más completos y polifacéticos del panorama cultural onubense, como es Víctor Pulido.
La nueva pieza del museo dedicado a Platero ha sido posible gracias al patrocinio de la petrolera Cepsa, empresa que se incorpora a la nómina de mecenas de este ya inolvidable centenario, y que por ello ha sido designada por el consistorio moguereño con el título de Embajadora del Año Platero.
Tras un animado espectáculo de cuentacuentos del que disfrutaron tanto los pequeños como sus padres y madres, se procedió al acto inaugural de la escultura ubicada junto al ábside de la iglesia conventual de Santa Clara con la intervención del alcalde Gustavo Cuéllar. El primer mandatario local dio la bienvenida a todos los asistentes y destacó las cualidades del autor de la obra, Víctor Pulido, del que ensalzó especialmente «su valentía tanto en el desarrollo de su importante obra artística como en la defensa de sus ideas y convicciones, y todo ello desde una gran generosidad hacia los demás».
Cuéllar agradeció especialmente «la decisiva aportación a este proyecto de Cepsa, una empresa ligada desde sus inicios a nuestra ciudad por lazos que van más allá de la relación laboral de muchos de nuestros vecinos con la factoría de La Rábida, y que este año ha aumentado su apoyo y su compromiso con el pueblo de Moguer, lo que sin duda merece nuestro reconocimiento».
Posteriormente los responsables del Ayuntamiento y de Cepsa, acompañados por el autor de la obra y la concejala de Cultura Lourdes Garrido, procedieron a descubrir la nueva pieza conmemorativa del Año Platero, un delicioso trabajo realizado a partir de láminas de diferentes metales, convertidas por el artista Víctor Pulido en trazos de letras y nombres que acaban dando forma a los inconfundibles volúmenes de Platero, logrando así captar la esencia del capitulo juanramoniano para lograr un espectacular efecto en tres dimensiones que sorprende por su energía y vitalidad.
Del diseño de la obra, además de la manera en la que el brillo del sol realzaba su atractivo, llamó también mucho la atención entre el público la figura de un pequeño burrito colocada en el interior de la pieza.
La nueva escultura se ha rodeado de una pequeña zona ajardinada que realza la belleza del trabajo y aumenta el atractivo de su emplazamiento.
Tras al develado la concejal de Cultura Lourdes Garrido, dio lectura al capítulo de Platero y yo que inspira la obra, en el que el Nobel contrapone la definición en sentido figurado que ofrece un diccionario sobre la palabra asnografía, con un delicioso texto en el que el poeta escribe: «‘¡Pobre asno! ¡Tan bueno, tan noble, tan agudo como eres! Irónicamente… ¿Por qué?¿Ni una descripción seria mereces, tú, cuya descripción cierta sería un cuento de primavera? ¡Si al hombre que es bueno debieran decirle asno! ¡Si al asno que es malo debieran decirle hombre!…», y continúa definiendo a Platero como un ser «tan intelectual, amigo del viejo y del niño, del arroyo y de la mariposa, del sol y del perro, de la flor y de la luna, paciente y reflexivo, melancólico y amable, Marco Aurelio de los prados…».
Posteriormente tomó la palabra Víctor Pulido quien explicó las claves de su obra como «una ironía similar a la que utiliza Juan Ramón en este capítulo de Platero», y destacó «el cariño con el que hemos asumido este reto tanto yo mismo como las personas que me han ayudado a realizarlo».
Pulido agradeció al alcalde Gustavo Cuéllar «la confianza que ha tenido conmigo desde el primer día», y reconoció especialmente «la labor de mecenas realizada por Cepsa, una labor sin la que los artistas no podríamos realizar nuestros proyectos, y por la que quiero dar las gracias tanto al director de la factoría de La Rábida, Rafael Díaz-Cañavate, como a Jesús Velasco, verdadero responsable de embarcarme en este proyecto».
Pulido, visiblemente emocionado, dedicó su obra a su padre y a su familia, y agradeció la presencia de tantos amigos «que me acompañan en este día sin duda importante para mí tanto profesional como afectivamente’.
Por su parte el responsable de Cepsa-La Rábida insistió «en la estrecha relación que desde hace más de medio siglo mantiene nuestra empresa con la ciudad de Moguer, una cercanía que nos lleva a colaborar durante todo el año en diferentes proyectos deportivos y culturales, y que ahora vuelve a concretarse con nuestra participación en este proyecto del Año Platero, una conmemoración en la que sin duda teníamos también que estar presentes, no solo por la importancia del autor y de su obra, sino también por el afecto que nos liga a esta hermosa ciuda».
Desde el mismo momento de su inauguración, la nueva pieza del museo Platero EScultura se convirtió en el centro de las miradas y los objetivos de las cámaras de cientos de vecinos y visitantes que no quisieron dejar pasar la oportunidad de inmortalizar la singular figura, o de fotografiarse con ella.
