José Miguel Jiménez/ Zalamea la Real. A lo largo de este tiempo de espera, se ha descubierto la fecha en la que la imagen llega a Zalamea la Real, que corresponde al año 1937, siendo la primera imagen, junto a San José, que se reincorpora a su lugar tras su desaparición, por lo que se desecha la idea de celebrar tal efeméride y pasa a un objetivo mayor, que es la de la creación de una Agrupación Parroquial de Fieles, y como tal, se presenta la idea a los responsables parroquiales de la localidad, que ofrecen su visto bueno, siempre que se sigan los pasos que se designan para tal efecto, a lo que ésta comisión se compromete y en ello trabaja desde entonces.
Fruto de ello, hará que el próximo sábado, vuelva a ver en sus calles a la Virgen y no ya avanzando hacia la romería, sino camino de parroquia, corazón sentimental del pueblo, que la volverá a recibir, tras décadas sin visitarla de una forma pública.
Los orígenes de la devoción son imprecisos hasta el siglo XVIII. Existen referencias de la Virgen María como pastora en la vida y escritos de Juan el Geómetra(siglo X), San Juan de Dios, San Pedro de Alcántara, la venerable María Jesús de Ágreda, Santa María de las Cinco Llagas.
Sin embargo, la labor de darla a conocer fue concebida en Sevilla en el año 1703 en la mente de un sacerdote capuchino de gran devoción mariana conocido como Fray Isidoro de Sevilla. Este capuchino le encargó un lienzo con tal representación al artista Alonso Miguel de Tovar de la escuela pictórica sevillana y escribió La Pastora Coronada (Sevilla, 1705) en la que expuso su idea predicable de la Virgen en traje de pastora. El religioso Fray Miguel de Zalamea, muy cercano a Fray Isidoro, trae la advocación de la Divina Pastora a Zalamea en 1766, colocándose una imagen en un camarín construido al efecto en la antigua ermita de San Sebastián.
En 1936, la imagen primitiva es destruida, siendo la actual obra de Sebastián Santos Rojas. Tras algunas décadas en la que la devoción a la Pastora y el cuidado de su ermita cayó en un cierto letargo, el resurgimiento de la Cruz de Mayo vino a significar la recuperación del templo, a la vez que se incorpora a la festividad de El Romerito, el culto a esta imagen mariana, que cada mayo camina al recinto romero de Zalamea.
La celebración comenzará la tarde del día 12 de septiembre con el traslado de la imagen de la Divina Pastora desde su ermita hasta la parroquia, con el acompañamiento musical de Amigos del Rosario. El cortejo discurrirá por las calles: Ancha, Huelva, Valverde, Bda Manuel Domínguez, García Lorca, Ruiz Tatay, Avda. Andalucía, Callejón de la Cárcel, Hospital e Iglesia.
Para la mañana del sábado día 13, está prevista la apertura de la Iglesia a partir de las 11h para visitar a la Divina Pastora. Continuará la jornada con el rezo del Ángelus y el acto de apadrinamiento de la Agrupación Parroquial de Fieles de la Divina Pastora, por parte de la Hermandad de San Vicente. A las 13h, imposición de la Medalla de Oro de la Asoc-Hermandad de El Romerito a la Divina Pastora.
Por la tarde, misa fundacional de la Agrupación Parroquial de Fieles de la Divina Pastora a las 19.30h.A continuación, procesión que recorrerá las calles: Iglesia, Pie de la Torre, Castillo, Olmos, D.Juan Díaz, El Caño, Huelva, Ancha, Cervantes, San Juan, Glorieta Manuel Domínguez, San Sebastián y Ermita. La nota musical la pondrá la Banda D. Justo Ruiz de Zalamea.
Durante la jornada de sábado 20, se realizará un solemne Besamano en Acción de Gracias, que se desarrollará en la ermita de Divina Pastora, culminando con un acto de clausura que se tendrá lugar a las 20.30h.