P.C.G. Aunque algunas fuentes refieran que nació en el municipio salmantino de Béjar, como su padre, IX duque de Béjar; otras hagan lo propio con Madrid -donde falleció en 1727- y otras se limiten a dejar en interrogante en el lugar de origen de este destacado político español, otras refrendan la teoría de que Baltasar de Zúñiga y Guzmán Sotomayor Mendoza era natural de Ayamonte, donde nació en 1658.
Tomando como válidas las que le conceden el gentilicio ayamontino y teniendo en cuenta que también fue el VIII marqués del citado municipio onubense, desde HBN hemos querido recordar su figura, ya que fue un 16 de agosto de 1716, cuando Baltasar de Zúñiga y Guzmán Sotomayor Mendoza se convirtió en el trigésimo sexto virrey de la Nueva España, sucediendo en el cargo a Fernando de Lancaster Noroña y Silva, duque de Linares.
Tomó posesión del palacio virreinal en México -país en el que también fue presidente de la real audiencia- y ocupó este cargo hasta que en octubre 1722 renunció y pasó a desempeñar la presidencia del Consejo de Indias y el puesto de mayordomo mayor, designado para ambos por Felipe V, hasta que murió en Madrid en 1727.
Baltasar de Zúñiga y Guzmán Sotomayor Mendoza nació en 1658 en el seno de una familia de noble linaje. Era el segundo hijo de Juan Manuel de Zúñiga Sotomayor y Mendoza, que fue entre otros, IX duque de Béjar y de Plasencia, X marqués de Gibraleón, I marqués de Valero, primera voz de la nobleza de Castilla y Grande de España, y su esposa Teresa Sarmiento de Silva y Fernández de Híjar, hija de Rodrigo Sarmiento de Silva Villandrado, Conde VIII de Salinas y de Ribadeo, y de su esposa Isabel Margarita Fernández de Híjar, IV duquesa de Híjar, IV marquesa de Alenquer. Sus hermanos eran Manuel Diego y Manuela.
Sin embargo, hasta llegar al virreinato y capitanía general de la Nueva España el VIII marqués de Ayamonte tuvo que recorrer un largo camino al servicio de la casa real, primero con el rey Carlos II y a la muerte de éste, con su sucesor Felipe V y librar batallas como la que le llevó en 1686 a acompañar a su hermano Manuel Diego, X duque de Béjar y Plasencia, en Bruselas para luchar contra el ejército turco que amenazaba en Hungría el imperio de la Casa de Austria. Resultó herido, al igual que su hermano, aunque este último perdió la vida.
En la Guerra de los Nueve Años (1688-1697), ya como virrey y capitán general del reino de Navarra nombrado por Carlos II, propuso al monarca tomar la ciudad de Bayona para disminuir la presión francesa sobre Cataluña. Finalmente en el tratado de paz de Rijswijk firmado el 20 de septiembre se le devolvieron a España las plazas conquistadas por Francia.
Ya con Felipe V en el trono, tras la muerte de Carlos II, obtuvo el puesto de virrey y capitán general del reino de Cerdeña (1704-1707), así como miembro del consejo del rey y del consejo de guerra desde 1708 hasta que el el 22 de noviembre de 1715 el propio monarca le nombró virrey, gobernador y capitán general del reino de la Nueva España y presidente de la real audiencia de México.
Nueva España es el nombre que le dio Hernán Cortés a los territorios conquistados tras la caída definitiva de México –Tenochitlan, por las semejanzas que encontró con el reino español. Además de tierras mexicanas, la división administrativa del virreinato abarcaba los estados de California, Nevada, Colorado, Utah, Nuevo México, Arizona, Texas, Oregón, Washington y gran parte de los estados de Idaho, Montana, Wyoming, Kansas, Oklahoma y Lousiana, así como la parte suroeste de la colonia británica en Canadá.
Así, Baltasar de Zúñiga partió desde el puerto de Cádiz el 10 de marzo de 1716 a bordo de la ‘La Hermiona’, haciendo su entrada oficial en la ciudad de México, cinco meses más tarde, el 16 de agosto de 1716 y convertirse en el primer virrey soltero que tuvo la Nueva España.
Virrey de la Nueva España
Baltasar de Zúñiga y Guzmán gobernó el virreinato durante seis años. Una buena muestra de su carácter y su nobleza es el episodio que sufrió a los dos años de gobierno en México, cuando intentaron asesinarle y el marqués de Ayamonte respondió pidiendo el indulto y el ingreso en un hospital del acusado porque padecía esquizofrenia.
Tampoco fue fácil la situación a la que tuvo que enfrentarse en Texas, asolada por la sequía y el hambre, cuya colonización impulsó en 1719 ordenando que se enseñara a los indios a cultivar la tierra y criar el ganado, evitando también la invasión de los franceses que intentaban asentarse en territorio español.
Asimismo, afianzó la frontera norte y la de Florida frente a los ataques ingleses y franceses. Así, en 1720 consiguió desalojar a todos los que habitaban La Española (isla de Santo Domingo), firmando la paz definitiva. Hizo lo propio con los daneses establecidos en las islas de San Juan y Santo Tomás y también expulsó a un grupo de piratas ingleses que se habían establecido en la Laguna de Términos.
En 1721 remitió una carta a la corona solicitando un sucesor en el virreinato ya que su estado de salud no le permitía seguir sirviendo al rey. Un año más tarde regresó a España y como reconocimiento a la gestión realizada a lo largo de su carrera militar y política, Felipe V le concedió la presidencia del Consejo de Indias, puesto que en el que permaneció hasta que falleció el 26 de diciembre de 1727.
1 comentario en «Baltasar de Zúñiga, VIII marqués de Ayamonte y virrey de la Nueva España»
Hola. Leo que hay algunas teorías que dicen que el marqués era de Ayamonte. No sé si podrás ampliarme unpoco más este aspecto, sobre todo si existe alguna fuente que confirme el dato.
Muchas gracias por adelentado.