Carlos Arroyo. Plaza de Toros de la Merced, 3ª de feria, se lidiaron toros de Fernando Sampedro de excelente presentación y juego, sobresaliendo el 1º y el 6º, para los rejoneadores,
Diego Ventura, estocada trasera, oreja con fuerte petición de la segunda; estocada, dos orejas; y media baja, vuelta
Andrés Romero, dos pinchazos, estocada y cinco descabellos, silencio; pinchazo y estocada, oreja; estocada, dos orejas.
Espectacular tarde la que se ha vivido en la plaza de toros de la merced. El excelente encierro de Fernando Sampedro ha propiciado la salida a hombros de los dos rejoneadores actuantes, acompañados por el ganadero, ante la alegría y efusividad del público congregado en el coso mercedario.
En el primero de la tarde Diego Ventura lo recibe con “Maletilla” encelando al toro y llevándolo cosido a la grupa. Los momentos de mayor espectacularidad llegaron con “Chalana” y “Milagro” en la colocación de las banderillas al quiebro, sobretodo con el segundo en el que cita al toro a corta distancia aumentando así la exposición. Remata la faena con “Toronjo” y las banderillas cortas. La estocada de efecto fulminante provoca la oreja con fuerte petición de la segunda.
En el tercero volvió a salir con la predisposición habitual en el torero. Recibe al toro con la garrocha a portagayola y el toro con muchos pies sigue la grupa del caballo, lo que supone un momento muy jaleado por el público. En las banderillas se luce con Nazarí, llevando al noble toro ceñido al costado del caballo a dos pistas, levantando al público tras parear al quiebro. Con Morante vuelve a colocar banderillas, resultando mejor en lo accesorio que en lo fundamental. Las banderillas cortas y la magnífica estocada que hacen que el toro ruede patas arriba sin puntilla, siendo esto de lo mejor de su actuación, suponen la concesión de las dos orejas.
En su tercer toro, el sevillano Diego Ventura le coloca dos rejones de castigo debido al menor brío que demuestra el toro en su salida. También comparte con el sobresaliente Francisco Palha, pupilo suyo, el tercio de banderillas, resultando lo más brillante de la faena. Dos pares de banderillas cortas a dos manos con “Toronjo”, mantienen en nota alta su faena, pero la defectuosa estocada deja todo en una apoteósica vuelta al ruedo.
Andrés Romero sale bullicioso en su primer toro, y lo recibe con “Bavieca” en el centro del ruedo. Con el caballo “Conquistador” en las banderillas viene el primer susto de la tarde, cuando en un quiebro topan toro y caballo. Pero el gran susto que lleva la angustia a los tendidos, sucede tras el derribo “Guajiro”, en el que el toro voltea a caballo y jinete. Se repone con casta el torero llegando los momentos de mayor emoción. El fallo a espada le priva de obtener un premio mayor.
Lo más destacado de la faena de su segundo toro fue la invitación a que actuaran tanto su maestro diego Ventura como el sobresaliente Francisco Palha, que obtuvieron un tercio de banderillas muy brillante. Mantuvo la conexión con los tendidos con las banderillas cortas, lo que supuso que a pesar del error en el primer intento con el rejón de muerte, cortase una oreja.
En el sexto toro es donde Andrés Romero destapa todo el toreo que lleva dentro. Se muestra desde el primer momento predispuesto a que no se le escape el triunfo.
Desde el recibo al toro, montando a “Perseo” a portagayola con la chaquetilla, seguido con las banderillas de Güajiro, en las que realiza efectistas piruetas y pares al quiebro en el centro del anillo, hasta Cantú, mantiene al máximo la intensidad de la faena, siendo aclamado por el público asistente. Remata con las banderillas cortas con Bambú y la estocada de efecto fulminante propician el delirio absoluto en la plaza, obteniendo los máximos trofeos.