Redacción. Varios episodios de acciones de caza furtiva en los que se vieron involucrados ejemplares de lince ibérico dieron lugar a efectivos de la Guardia Civil, componentes de la especialidad del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), se dispusiese un importante dispositivo para la erradicación de la caza furtiva en los territorios que constituyen el hábitat y la expansión del lince ibérico (Lynx pardinus) en la que se ha denominado ‘Operación Pardina’.
Como resultado, se ha procedido a la detención de un total de 17 cazadores furtivos, aprehendiendo los siguientes efectos: una escopeta de caza, un rifle de caza, dos silenciadores ilegales, seis linternas, siete armas blancas, ocho mochilas para transporte de carne, 34 lazos, cuatro jaulas trampas, cuatro cérvidos, un Jabalí, 14 trofeos de corzo, cartuchería de distinto calibre, un puesto portátil para la cuelga de perdiz, un jabalí vivo utilizado como reclamo para una jaula trampa, un perro capturado en un lazo, un tejón, cuatro pollos de jilguero y 13 huevos de jilguero.
Con esta operación se ha logrado erradicar el uso de medios no selectivos, especialmente lazos y cepos en estas áreas, así como jaulas trampa, que constituyen un peligro para cualquier especie de carnívoro entre las que se encuentran linces, zorros o tejones.
Del mismo modo se ha logrado dar un importante varapalo a los cazadores furtivos que operan habitualmente en el Espacio Natural de Doñana usando perros de presa. Estos perros son seleccionados generación tras generación, y adiestrados para la caza del jabalí. Cuando no cumplen las expectativas del propietario, son abandonados constituyendo jaurías de perros asilvestrados que constituyen un grave peligro para el lince ibérico especialmente en época de cría.
Las diligencias Policiales instruidas junto con los detenidos fueron entregados en Juzgados de Guardia de los de La Palma del Condado (Huelva).