Redacción. Cruz Roja Huelva y el Ayuntamiento de Cartaya han presentado hoy en la localidad el programa ‘Un baño sin barreras’, en el que ambas entidades han trabajado conjuntamente para que todos los viernes de los meses de julio y agosto, los usuarios del Centro de Mayores, así como los de todas las asociaciones de personas discapacitadas y usuarios particulares del municipio puedan utilizar de este servicio que pone a su disposición todo lo necesario para que puedan disfrutar de la playa.
La organización de discapacitados Aspandicar ha estrenado el servicio, en su salida a la playa del Caño de la Culata, acondicionada por el Ayuntamiento con pasarelas, zona de aparcamiento, Protección Civil y avituallamiento para el desarrollo del programa “y perfectamente equipada para hacer posible el acceso de estas personas a la playa y al agua”, según destacaron los responsables de la organización.
Además, este año, recordó el alcalde, “se ha incorporado una zona de sombra en tierra y otra balizada en la orilla para el uso exclusivo de las personas con problemas de movilidad, con la pretensión de hacer nuestras playas más accesibles”. En este sentido, Rodríguez agradeció “la colaboración permanente del Ayuntamiento de Cartaya con Cruz Roja y la sensibilidad del Consistorio con este colectivo porque, en la provincia de Huelva, y a pesar de la existencia de numerosos kilómetros de playa, no es fácil encontrar instalaciones que permitan el baño de estas personas, y el Consistorio cartayero apuesta año tras año por mejorarlas y potenciarlas, lo que permite que este colectivo pueda disfrutar de un día de playa como el resto de los ciudadanos”.
El objetivo de este programa, según ha destacado Rodríguez, “es precisamente el facilitar a personas con discapacidad una actividad tan sencilla y habitual, pero tan complicada e inaccesible para ellos, como la de darse un baño o dar un paseo por la playa”. Además, se les ofrece un servicio integral ya que incluye recogida en domicilio y transporte, para pasar una jornada completa de playa, con todo tipo de talleres y actividades de ocio y dinamización.
Para la prestación del servicio se cuenta con dos vehículos especiales llamados ‘Anfibuggy’, atendidos en todo momento por personal de Cruz Roja, para permitir que los usuarios en silla de ruedas, puedan gozar de un baño en el mar sin ningún riesgo. Esta silla adaptada, posibilita que la persona discapacitada disfrute del baño con total seguridad. El vehículo dispone de tres ruedas para un mejor manejo por la playa, así como para la entrada en el agua.
‘Un baño sin barreras’ es posible gracias la colaboración de más de 25 voluntarios y voluntarias de Cruz Roja, con distintos perfiles, como conductores, monitores o técnicos en discapacidad, que son los encargados de atender a los usuarios y usuarias en todo momento.
Cruz Roja y el Ayuntamiento de Cartaya ofrecen de esta forma una actividad de ocio y tiempo libre “lo más normalizadora e integradora posible y dirigida de forma específica a este colectivo, fortaleciendo sus capacidades y reduciendo su vulnerabilidad”, según destacó el concejal de Seguridad Ciudadana, Domingo Crespo.