Redacción. El presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, ha presentado el libro ‘Campofrío, la plaza de toros más antigua de España’, una obra que recoge toda la documentación histórica que acredita este coso taurino como el más antiguo de España y del mundo, aún en uso. La obra ha sido una iniciativa cultural de un grupo de campofrieños y campofrieñas liderado por el ex alcalde de Campofrío, Antonio García Correa.
Este monumento, que pronto cumplirá 300 años –fue construido en 1716- forma parte del catálogo patrimonial de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía y, como se deja patente en el libro, cuando se construyó todavía faltaban años para que se levantasen cosos tan célebres como los de Sevilla, Zaragoza, Lima y Ronda.
Como presidente de la Diputación y del Patronato de Turismo, Caraballo ha destacado el valor y la riqueza que supone este monumento histórico como atractivo turístico, “que forma parte del vasto patrimonio que atesora nuestra provincia en torno al toro bravo”. En este sentido ha hecho especial referencia al producto turístico ‘Territorio Toro’ puesto en marcha por el Patronato, en colaboración con plazas y ganaderías de la provincia, para aprovechar la variada oferta existente en torno al mundo taurino, desde la vertiente más cultural y etnográfica hasta la más natural y paisajística, “para atraer a un viajero que busca nuevas experiencias”.
La obra también ha contado con la colaboración de los pintores José María Franco, autor de la portada, y José Delgado; el fotógrafo José Juan Palomares; el compositor Rafael Prado, y diferentes personas que han facilitando fotografías y carteles de toros.
Además de recopilar todos los documentos que acreditan a la Plaza de Toros de Campofrío como la más antigua de España, y toda la historia y el devenir de este monumento histórico desde su cración, en el libro se relatan particularidades y datos curiosos, historias y anécdotas ligadas a la plaza y al pueblo y hasta un ‘milagro taurino’ atribuido al Santo de cuya Hermandad partió la iniciativa de su construcción, el apóstol Santiago.
Este monumento y la tradición taurina a la que está ligado, forma una parte tan esencial del patrimonio, el paisaje y la fisonomomía de Campofrío, que está presente, como se destaca en el libro, hasta en el mismo escudo del municipio (representado con “dos estoques de matar toros en aspa”).
