Redacción. La alergóloga del Hospital Juan Ramón Jiménez Cesárea Sánchez coordina un informe nacional en el que se consensúan y proponen por primera vez unos criterios básicos que pueden ser útiles tanto para los especialistas como para los médicos de atención primaria y que facilitan el diagnóstico, la clasificación y el tratamiento de los pacientes con conjuntivitis alérgica. En dicho documento también se proponen las herramientas que pueden ayudar a medir el control de los síntomas de esta enfermedad.
En la elaboración del Documento Español sobre Conjuntivitis Alérgica (DECA) participa un conjunto de expertos del Grupo Español de Superficie Ocular y Córnea (GESOC) y del Comité de Rinoconjuntivitis de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), que analizan aspectos novedosos relacionados con la clasificación, clínica, tratamiento y control evolutivo de la conjuntivitis alérgica.
La doctora Cesárea Sánchez, del Hospital Juan Ramón Jiménez, destaca la importancia de un abordaje integral de la enfermedad respiratoria alérgica, dada la relación entre asma, rinitis y conjuntivitis, revelando que en los últimos años existe un creciente interés por todos los aspectos relacionados con la conjuntivitis alérgica. “Algunas iniciativas apuntan a proponerla como integrante de esa ‘vía única’, en la que nariz sería la figura intermedia entre los dos extremos: ojo-bronquios. De la misma manera que en la rinitis y en el asma alérgico existen guías y documentos consensuados que garantizan un diagnóstico y un tratamiento más homogéneo entre los distintos profesionales sanitarios que se enfrentan al diagnóstico de esta patología, hemos elaborado ahora los protocolos para la conjuntivitis alérgica” detalla.
La rinitis es la enfermedad alérgica más frecuente y el primer motivo de consulta en la especialidad de Alergología. Estudios epidemiológicos han demostrado con claridad que la rinitis y el asma son enfermedades muy comunes y coexisten frecuentemente, siendo la rinitis alérgica un factor de riesgo importante para el desarrollo de asma. El asma afecta a entre el 3% y el 7% de la población adulta, y entre el 5% y el 10% de los niños.
Una vez establecido el asma, la rinitis aparece asociada en el 80% de los casos y condiciona su control. Por el contrario, la prevalencia de asma en pacientes con rinitis es inferior. Varía entre un 15% y un 40%. Destaca el hecho de que en aquellos con rinitis estacional el asma se presenta en el 10% al 15% de los casos, mientras que en aquellos con rinitis grave persistente se presenta en un 25% a un 40%. Además, la intensidad de la rinitis se relaciona directamente con la gravedad del asma.
Por otra parte, más de la mitad de los pacientes diagnosticados de rinitis alérgica presentaban también síntomas de conjuntivitis, considerándose la rinoconjuntivitis el primer motivo de consulta en el estudio Alergológica 2005 con un 55% de los casos. A la vista de los datos, uno de cada dos pacientes que se atienden por primera vez en las consultas acude por presentar rinoconjuntivitis, de ahí el interés por un abordaje integral.
Cumplimiento terapéutico
En el control de la enfermedad alérgica, el adecuado cumplimiento terapéutico por parte del paciente es uno de los elementos esenciales para garantizar el éxito. Tradicionalmente los pacientes se han enfrentado a un complejo programa de tratamientos para cada órgano afectado cuando en realidad el punto de mira debe ponerse en la sensibilización al alergeno y no en la afectación concreta de órganos.
“Actualmente se dispone de evidencia que demuestra que la inmunoterapia con alérgenos no sólo alivia de forma eficaz los síntomas respiratorios y oculares sino que también posee efecto duradero tras la finalización del tratamiento y puede prevenir la progresión de las enfermedades alérgicas”, concluye la doctora Sánchez.