Paco Ortiz, el onubense que recorrerá 4.000 kilómetros de Inglaterra a Mazagón caminando por la costa

Elena Cano / Bristol. Comenzó a navegar con tan sólo 7 años, y a día de hoy ya ha cruzado el océano Atlántico tres veces. Dice que conoce el mar del Caribe mejor que la ría de Punta Umbría, ha capitaneado varios barcos hacia América central y África y fue entrenador de la selección de vela de optimits de Bélgica durante dos años. Sin embargo, su nuevo periplo no es a bordo de un barco. Paco Ortiz, onubense de 34 años, inicia una nueva travesía a pie con una mochila cargada de libros de plantas y una red para pescar. La ruta, de Bristol (Inglaterra) a Mazagón (Huelva) siguiendo las costas inglesa, francesa, española y portuguesa. El objetivo, llegar a casa en cinco meses.

–¿Por qué has decidido caminar desde Bristol a Huelva en vez de coger el avión como todo el mundo?
-Porque coger un avión no es la única forma de viajar. Yo siempre he querido romper esa línea convencional de lo que hay que hacer. Navegar abre fronteras y las veces que crucé el Atlántico me di cuenta que viajando despacio se conocen mejor las culturas de otros países y se entiende mejor a las personas. Hay que tomar el tiempo necesario para aprender sobre nuestras diferencias y eso lleva cinco meses, no dos horas de vuelo.

-Y esta vez no has querido tomarte ese tiempo en el mar…
-Quería marcarme un reto nuevo. Hacer el camino de Santiago dos veces me hizo pensar que por qué no, que se puede caminar durante cinco meses. Pensé cómo podría llegar a casa sin perderme y lo vi claro, por la costa. Decidí que esa sería mi forma de abandonar Bristol.

-¿Qué llevas en tu mochila?
-Una minitienda de campaña, una caña y una red para pescar muy ligera, una bovina que utilicé en Pontevedra cuando estuve cosiendo velas y que me servirá para reemplazar los hilos rotos de la red. Llevo medicinas, un saco de dormir, buen calzado, un par de mudas (una interior y otra de invierno), algunos libros sobre plantas y de supervivencia, además de un diccionario y un libro en holandés. Mi ukelele, un teléfono, una cámara de fotos y la tablet con fotos del aspecto de las plantas en las distintas épocas del año.

–Considerando que vas a estar caminando en dos estaciones diferentes, no llevas mucha ropa, ¿no?
-Suficiente, la muda que llevo abriga, es resistente al agua y transpirable. De todas formas, he navegado mucho y estoy acostumbrado a los contrastes de temperatura. Estoy seguro de que voy a aportar ideas nuevas sobre la manera de hacer una mochila y la vestimenta que hay que llevar para hacer un camino de estas características.

-Tampoco llevas comida, ¿cómo piensas alimentarte?
-Tengo un presupuesto de 5 libras al día (unos seis euros) para gastar y llevo una cocina de gas con un sistema de gasolina y otra de combustible sólido para cocinar. Además, he investigado mucho sobre la alimentación con plantas y llevo la red para pescar. Mi idea no es sólo alimentarme de lo que pesque, sino también trocar el pescado por otras cosas que necesite.

-¿Cuánto pesa la mochila?
-Ahora mismo pesa 21 kilos pero quiero llegar a Portishead (a unos 15 kilómetros de Bristol) y decidir qué llevar realmente. Quiero caminar solamente con 7 kilos.

-Entoces el itinerario es Bristol-Portishead…
-Sí, empiezo caminando hacia el oeste siguiendo el río Avon. Una vez en Portishead, iré a Clevedon and Minehead ya que me han comentado que hay un camino ancestral similar al de Santiago. De ahí me dirigiré a Poorle Harbour por la costa, a unos 1000 kilómetros de Bristol, y empezaré a buscar un barco que me cruce a Francia. En Francia tengo dos objetivos: uno, aprender francés, y el otro hacer el descenso del Sena con mi madre.

-¿Con tu madre?
-Sí, quiero invitarla para que lo haga conmigo.

-Qué bueno, ¿y de ahí?
-De ahí seguiré yo sólo hasta París para averiguar si hay un posible Camino de Santiago que parta de la ciudad. Seguiré caminando hasta entrar en la ruta del camino español del norte con dirección a Portugal, y una vez allí, todo el camino hacia el sur de la península por la costa.

-¿Cuánto tiempo vas a tardar en hacer el recorrido?
-Yo diría que unos cinco meses. En total son unos 4.000 kilómetros así que si camino unos 30 kilómetros al día llegaré a primeros de diciembre a Mazagón.

-¿Algún miedo en la mochila?
-Sólo uno, la soledad, me encantaría romper ese miedo. Pero sé que me voy encontrar con gente muy interesante y hay muchas cosas que quiero poner en práctica, como la investigación de las plantas. Aunque no soy creyente, llevo también un libro de Jesús que me regalaron. Para mí esto no es una aventura, sino un camino espiritual. Si quisiera una aventura, buscaría algo más extremo.

–¿Qué es lo más emocionante del viaje?
-Este reto lo está haciendo fascinante la gente que me apoya, si no pensaría que es un paseo que se puede hacer una vez al año. La gente me ve valiente y eso es un regalo. También he tenido críticas, pero como regatista y deportista uno aprende que tiene que crear su propio camino.

–¿Volverás a Bristol?
-Sin duda. Tengo un amigo en Bath que me dijo: «Paco, esto hay que contarlo» y qué mejor que hacerlo en el sitio en el que comienzo a caminar. La gente en Bristol es especial y se involucra rápido en las historias de las personas que tienen algo que contar.
Espero que tengas muy buen viaje.