Redacción. El éxito del Paraje Natural Marismas del Odiel, que tiene un especial reflejo en el avance de las colonias del flamenco rosa, en la re-introducción del águila pescadora o la recuperación del patrimonio arqueológico de la Isla Saltés, “descansa en la alianza estratégica de toda la sociedad onubense para contribuir a la preservación de sus valores ambientales y culturales”.
Así lo ha apuntado el delegado del Gobierno, José Fiscal, durante su intervención en el Pleno del Patronato de la Reserva de la Biosfera, reunido para hacer balance y analizar las actuaciones y proyectos ejecutados a lo largo del último ejercicio en este humedal de referencia en Europa.
El máximo representante de la Junta de Andalucía en Huelva ha recalcado, en este sentido, la importancia de ese clima de colaboración permanente entre el espacio y otros actores como la Universidad de Huelva, el mundo de la empresa, los voluntarios y otras administraciones como la Diputación Provincial o los ayuntamientos “no sólo para salvaguardar la biodiversidad y la historia del enclave, sino también para acercarlo más a la ciudadanía”.
Una suma de esfuerzos que se observa, como ha puesto de relieve la delegada territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Josefa González Bayo, en la creciente apuesta por la concienciación ambiental y en los múltiples programas de seguimiento y gestión de su avifauna, entre la que también cobran importancia, además del águila pescadora o el flamenco rosa, el charrancito, la canastera, el chorlitejo o la espátula.
En concreto, Josefa González Bayo ha destacado el nivel de reproducción del flamenco rosa en Marismas del Odiel, donde en 2013 nidificaron hasta 1.400 parejas, un dato ya en sí mismo positivo que, como confirma la delegada, se ha visto aumentado este año con el registro récord de hasta 2.500 parejas reproductoras, lo que consolida a Marismas del Odiel como el segundo hábitat en orden de importancia de la comunidad autónoma, sólo por detrás de Fuente de Piedra, en Málaga. Lo mismo ocurre en la Reserva de la Biosfera con el águila pescadora, que, tras alcanzar la cifra de nueve pollos en 2013, ha visto incrementado su censo de parejas reproductoras de tres a cuatro en 2014.
La presencia de especies amenazadas en el Paraje Natural Marismas del Odiel prosigue con las 526 parejas reproductoras de charrancito común, las 339 de espátula común, las 60 de canastera común, las 25 de chorlitejo patinegro o la “buena noticia” de la aparición, por primera vez, de un nido con dos pollos de garceta grande con la que la Reserva de la Biosfera cerró el curso 2013. “La protección de toda esta avifauna, a través del seguimiento, la eliminación de posibles peligros, la concienciación y el asentamiento de las condiciones necesarias para el impulso de su reproducción, es una misión que compartimos todos los agentes sociales implicados en la gestión del Paraje Natural y así seguirá siendo”, ha aseverado, en esta línea, la presidenta del Patronato, Bárbara Carrasco.
Otros proyectos de conservación
El Pleno del Patronato también ha analizado los resultados de otras líneas de actuación como la ejecución, en el marco del Plan de Choque por el Empleo, de tres proyectos selvícolas en las zonas forestales y en las lagunas de agua dulce de los términos municipales de Gibraleón y Aljaraque, que han generado unos 800 jornales, o tareas de protección y repoblación en el espacio natural de la Laguna Primera de Palos y Las Madres.
En 2013 también se acometió la construcción de un observatorio-mirador en las salinas, la reparación y mantenimiento de pasarelas en los Enebrales de Punta Umbría y la Flecha de El Rompido o la limpieza de senderos y demás equipamientos de uso público del litoral. Algo a lo que hay que añadir, en el plano ambiental, la coordinación con la Diputación Provincial de Huelva para el control y erradicación de plagas de mosquitos en la zona de las marismas, con la mejora del drenaje de la red hidrológica en la zona de la Isla Saltés como trabajo destacado; y, en cuanto al patrimonio cultural, la puesta en valor del legado arqueológico dejado por las distintas civilizaciones que, a lo largo de miles de años, han dejado su huella en Saltés”.
Responsabilidad social corporativa y voluntariado
De igual modo, dentro de la relación con el tejido empresarial del entorno, continuaron en 2013 los convenios d colaboración con entidades como Cepsa, para la restauración y el mantenimiento de la Laguna Primera de Palos y Las Madres; el Puerto de Huelva, para la limpieza del dique de contención de arenas Juan Carlos I; o la Fundación Atlantic Copper, que se traduce en la puesta en marcha de programas de visitas de escolares del entorno y de otros colectivos a la Reserva de la Biosfera, de campamentos de verano infantiles o la señalización y creación del sendero y el mirador-observatorio de Calatilla Bacuta. Una participación que se ve reforzada, por otro lado, por el voluntariado, con frecuentes actividades, con un papel destacado del Aula de la Sostenibilidad de la Universidad de Huelva o SEO BirdLife, de seguimiento y apoyo a las medidas de gestión de la avifauna, el anillamiento nocturno de larolimícolas en verano o la travesía de Marismas del Odiel, entre otras muchas.
