José Luis Rúa. De nuevo el arte sale a las calles, lo hace de la mano de los artistas pintores. De personajes abstraídos en sus lienzos, de hombres y mujeres que con un pincel en la mano, descodifican las visiones más increíble de lo presente, lo imaginativo o los mismos sueños. Son aquellas gentes inquietas que hace unos cuantos meses hicieron aquello de “ Un paseo por el arte”, y que el próximo mes repetirán la muestra ampliando horarios, participantes y calles.
Y en esta ocasión han sacado sus cuadros, esos lienzos recortados a tamaño natural, con muchos rostros conocidos y con muchas acciones convertidas en costumbres rutinarias. Cada uno ha hecho de su capa un sayo y ha convertido una tabla en un personaje. Ha hecho de un trozo de nada, un mucho de todo. Y se han asomado a los balcones, por dentro, por encima o por fuera. Han puesto a sus personajes mas conocidos en los lugares mas intrascendentes y a los personajes mas desconocidos en los balcones mas deseados.
BalcónArte ha hecho de las calles Cristobal Colon, San Diego o Lusitania un museo al aire libre sin necesidad de tener que sacar entrada para visitarlo. Ha obligado al viandante a buscar la figura en cualquier balcón, sin darle apenas pistas para ello. Las figuras del rey, el papa, el flautista, la señora tendiendo ropa, el equilibrista buscando nuevas sensaciones o los críos lanzando el balón a la calle desde el balcón de su casa, y ante la mirada sorprendida del transeúnte.
Obras de autores locales y algún que otro foráneo. Nombres clásicos como D´Esury, Pepe Gámez, José Garces, Carmelete o Benito Mateo; las nuevas voces de la pintura ayamontina Andrés y Alberto Moreno o Anselmo Correa; las componentes del taller de pintura “ El Rellano” Fátima Concepción, Gema Cayuela o Ela Borrego y los autores de la idea, los componentes del taller “ La Escalera”, Juan Galán, Javi Castulo o Angel Cabel.
Y así hasta un total de treinta artistas de las más diversas tendencias, pero de la misma ilusión por esto del trabajo en equipo, imaginativo o creativo y buscando sorprender a quien detenga su camino para observar esta nueva idea: BalcónArte.
El centro de la ciudad está con los balcones repletos de personajes, con historias que hay que saber interpretar y con ganas de hacer frente a la crisis con una creatividad que no tiene fronteras. Ayamonte es así y da vida a lo inerte, poesía a la experiencia y color a las formas.