Mari Paz Díaz. La salida de las tres carabelas del Puerto de Palos de la Frontera cambió la historia de la humanidad, la percepción que Occidente tenía hasta ese momento del mundo conocido. Un acontecimiento que ha sido estudiado por múltiples historiadores e investigadores, a pesar de que todavía queden incógnitas por resolver del llamado Descubrimiento de América o encuentro con el Nuevo Mundo.
Entre las cuestiones que ha generado más debate está el hecho de certificar el lugar exacto del Puerto de Palos de la Frontera, del que zarparon las tres carabelas al mando de Cristóbal Colón el 3 de agosto de 1492.
Pinturas como la realizada por Evaristo Domínguez muestran el momento de la partida. Sin embargo, todavía existen algunas dudas sobre este lugar histórico que están a punto de despejarse.
Para resolverlas, en Palos de la Frontera se está llevado a cabo un proyecto a pie de campo que pretende encontrar las huellas que evidencien dónde y cómo era el puerto del que partieron La Pinta, La Niña y la Santa María en 1492.
Un proyecto que Huelva Buenas Noticias ha tenido la oportunidad de conocer in situ de la mano de su director, el catedrático en Arqueología de la Onubense, Juan M. Campos, que ya realizó hace dos décadas un estudio de esta zona y del Castillo de Palos. Por aquel entonces, el profesor llevó a cabo un trabajo que generó mucho interés, al mostrar puntos como el puerto, un arroyo y la zona de forestación con los sedimentos, sin olvidar el trazado de una calzada que unió el Puerto y el Castillo de Palos.
«Ya entonces conseguimos evidencias de la calzada que unía el puerto con el resto del pueblo. Una zona que ahora vuelve a investigarse, porque con las prospecciones estamos encontrando muchas huellas de que la zona portuaria estaba aquí», explica Juan Campos.
Más de veinte años después, Campos dirige nuevos trabajos arqueológicos con el grupo de investigación ‘Urbanitas: Arqueología y Patrimonio’. Lo hace en las inmediaciones de La Fontanilla, donde se han hallado restos que parecen certificar la existencia del antiguo Puerto de Palos.
Según nos explica el catedrático de Arqueología, «las evidencias más claras de que el Puerto de Palos estaba aquí las encontramos en los restos de hornos de fabricación de ladrillos y cerámica, que es un signo irrevocable de la existencia de una zona portuaria, ya que era habitual fabricar ladrillos y objetos de cerámica en los hornos para luego ser transportados y vendidos en los barcos. Todo ello junto a otras pruebas de la actividad pesquera y portuaria en la zona». Así, se han llegado a localizar hasta ocho hornos.
Los trabajos de arqueología se desarrollarán durante dos meses, por lo que podrían finalizar la primera semana de agosto, si bien habría que esperar a finales de septiembre o principios de octubre para tener los datos, después de que se hayan estudiado los vestigios hallados en el trabajo de campo. Incluso, no se descarta que sea necesaria una nueva excavación, «dependiendo de lo que se vaya encontrando, porque quiero sacarlo todo al aire», señala el profesor.
No en vano, este trabajo viene precedido de una campaña de geofísica que se realizó el pasado mes de marzo de 2013 en el que se evidenciaban una serie de estructuras en la ensenada del puerto histórico que parecen datarse en la etapa colombina. Y, ahora, vuelven a la zona los investigadores, después de que haya sido solicitado por parte del alcalde de Palos de la Frontera este estudio con la finalidad de recuperar este espacio para la localidad.
Con este objetivo, el Ayuntamiento de Palos y la Universidad de Huelva firmaron un convenio de colaboración el pasado mes de mayo a través del cual el Consistorio palermo se encarga de financiar esta segunda fase del estudio.
Este acuerdo, además, ha permitido la reciente edición de un libro que recoge gran parte de las investigaciones llevadas a cabo. Bajo el título de Puerto Histórico y Castillo de Palos de la Frontera (Huelva): Protagonistas de la Gesta Colombina, Juan M. Campos Carrasco es el editor de este libro del Servicio de Publicaciones de la Universidad de Huelva en el que participan otros investigadores, como Nuria de la O Vidal, José Luis Gozálvez, Eduardo García, Javier Bermejo y Lucía Fernández.
Una propuesta que fue presentada en el marco de las Jornadas de Historia sobre el Descubrimiento, celebradas el pasado mes de marzo. Un libro que viene a completar y hace una revisión de aquella primera obra publicada por Juan M. Campos hace dos décadas, como hemos apuntado.
En cuanto al trabajo de campo que se está desarrollando, en total participarán en el mismo entre 30 y 35 de personas, entre arqueólogos, geólogos, paleontólogos, obreros y alumnos de la Universidad de Huelva.
Tras las conclusiones de este grupo de investigación, el Ayuntamiento de Palos de la Frontera tiene previsto llevar a cabo un ambicioso proyecto de puesta en valor de este espacio histórico recreando el lugar y el estado en el que se encontraba la zona portuaria en 1492.
Al parecer, la idea del Consistorio será rellenar con agua el lugar que se ha quedado seca en el margen del río que baña la zona portuaria e, incluso, piensa instalar una carabela, que podría estar en construcción, recreando los astilleros palermos, donde se hizo, por ejemplo, la carabela descubridora La Pinta.
Todo ello con el objetivo de recuperar una parte emblemática de la localidad de Palos de la Frontera, pero también con un fin turístico, puesto que sería un punto de atracción muy llamativo para las personas que visitan los Lugares Colombinos.
Así será la recreación del Puerto de Palos de la Frontera. La llegada de Cristóbal Colón a Palos de la Frontera no fue un hecho casual. El almirante vino a estas tierras atraído por la fama de los palermos como marineros muy profesionales, personas acostumbradas al mar y -por qué no decirlo- a soportar todo tipo de condiciones navegando, ya que algunos marineros onubenses fueron corsarios o piratas.
Una característica que se unía a las buenas condiciones que reunía su puerto, que permitía la entrada de las naves por el río, contando con los vientos ideales para que las embarcaciones. Según explica Campos, alguna vez se ha pensado que las carabelas no llegaron a entrar dentro del puerto, sino que los tripulantes llegaron a las naves en barcas. Pero, todo parece indicar, que no fue así debido a que la zona portuaria de Palos tenía la forma ideal para la entrada y atraque de los barcos, pues el calado del río era suficiente para las carabelas, sin olvidar que la zona estaba abrigada de los vientos marinos.
Este hecho demuestra, por tanto, que las recreaciones pictóricas de artistas como William Turner, Evaristo Domínguez u otras obras artísticas anónimas se ajustarían a la realidad.
Al parecer, el Puerto de Palos mantenía una gran actividad económica, pero el Descubrimiento de América fue precisamente su ruina. Sí, porque muchos marineros marcharon a partir de ese momento a vivir aventuras al nuevo continente o a participar en diferentes expediciones. Además, el epicentro de la actividad económica portuaria se traslada entonces a Sevilla y Cádiz, como lugares de paso obligado para los barcos que realizaban los viajes atlánticos, provocando la ruina de Huelva en el siglo XVI.
A todo ello se unió una serie de condicionantes naturales por el paulatino secado de la zona, que no se fue regenerando al no ser ya tan importante la actividad portuaria en Palos.
Con todo, después, la localidad palerma recuperará su puerto, pero construyendo La Calzadilla en el siglo XIX en un lugar muy diferente y que ha pasado a ser conocido por ser el muelle del que partió en 1926 el Vuelo del Plus Ultra.
Para el catedrático, «la idea de recuperar el puerto original tal y como estaba en el siglo XV cuando salieron las carabelas no es tan descabellada, porque la lámina de agua se podría recrear con la idea de reconstruir el astillero. Luego, se colocaría una carabela en el centro, como si se estuviera construyendo. Sería un proyecto económico y que supondría un punto de atracción turística importante. Pero, al mismo tiempo, permitiría a todos los ciudadanos y visitantes que vienen a Huelva tener una idea bastante clara de lo que fue el Puerto de Palos de la Frontera y su importante astillero».
Una recreación que no sólo afectará al Puerto de Palos, puesto que el Ayuntamiento palermo no descarta el recrear también el antiguo Castillo de Palos y los elementos que le unían a la zona portuaria. Hay que recordar que el Castillo se encontraba junto a la Iglesia de San Jorge, donde todavía se conservan restos de la construcción defensiva, un área que ha sido objeto de diferentes intervenciones arqueológicas.
De gran interés es también
De esta forma, con este proyecto se podrían recuperar todos los restos arqueológicos de la zona portuaria y sus alrededores, permitiéndose así integrarlo en un plan especial del Ayuntamiento, que podría volver a contar con la estructura del castillo, pero de una forma efímera, es decir, para ponerla y quitarla en determinadas fechas señaladas, como podría ser durante la Feria Medieval del Descubrimiento, que se celebra cada año en el mes de marzo. Y tampoco se olvidarían realizar maquetas en 3D del propio Castillo.
En cualquier caso, en estos momentos, lo más importante es la recreación del puerto y, posteriormente, se estudiaría unir el camino que existía del Puerto de Palos hacia el Castillo, desde donde se pueden admirar una vistas muy atractivas. Todo ello con un fin histórico y, al mismo tiempo, turístico.
Una propuesta ambiciosa, llamativa y cuanto menos curiosa que podría cambiar de forma significativa la fisonomía que tiene en la actualidad el entorno de La Fontanilla de Palos, por lo que el proyecto ha llamado mucho la atención. Por ahora, dejamos trabajar a los investigadores y nos quedamos a la espera de novedades sobre el Puerto de Palos por su papel en el Descubrimiento.
2 comentarios en «Palos recuperará el Puerto del que partieron las tres carabelas recreando su ubicación y el estado que tenía en 1492»
un apoyo total a este proyecto, mi mas enhora buena.Lo que no haga Carmelo……..
Me parece una fantastica idea de reconstruir el puerto de donde salió Colón con sus embarcaciones,pues fué un momento único en la historia universal.