Redacción. La Guardia Civil en el transcurso de la operación MADO ha detenido en Almonte al presunto autor del homicidio de dos personas (padre e hija, de siete años), cometidos en abril del pasado año en esa localidad.
El crimen fue descubierto por el abuelo materno de la niña, tras comprobar que su nieta de siete años no había asistido al colegio y que el padre de ésta, tampoco se había personado en el puesto de trabajo que desempeñaba en un supermercado de la localidad.
En la inspección ocular realizada en la vivienda donde sucedieron los hechos, se comprobó que el autor había accedido sin forzar puertas o ventanas, por lo que el equipo conjunto de trabajo, formado por agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Grupo de Homicidios de la Unidad Central Operativa desplazados desde Madrid y de la Unidad de Policía Judicial del mismo Cuerpo de la Comandancia de Huelva, centraron las sospechas sobre personas próximas al entorno de las víctimas.
En las investigaciones se averiguó, entre otras cosas, que en la vivienda donde sucedieron los hechos residía únicamente el hombre fallecido, ya que, su esposa y él se habían separado recientemente.
Tras varios meses de permanente investigación y empleo de gran cantidad de medios humanos y técnicos, los agentes de homicidios de la Guardia Civil han detenido a una persona en Almonte, tras hallar diversas pruebas e indicios que apuntan a que se trata del presunto autor de las muertes, compañero de trabajo del hombre fallecido que, desde el principio de las investigaciones había llamado la atención por la relación que mantenía con las víctimas.
Tras su detención, la Guardia Civil efectuó cuatro registros domiciliarios en la localidad de Almonte (domicilio del detenido, una vivienda que compartía esporádicamente con su compañera sentimental, una nave-local propiedad del detenido y en la taquilla-armario de su puesto de trabajo). En los registros se intervinieron diversos objetos personales que en la actualidad están siendo analizados por los investigadores y los laboratorios de Criminalística de la Guardia Civil.
La investigación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número uno de la Palma del Condado.