Redacción. Según destaca el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), «la guarnicionería es una actividad tradicional que, como muchas otras, permanecía “oculta” al centrarse en una actividad relativa al mundo agroganadero y ser considerada más como una necesidad que como una artesanía decorativa o de prestigio»
Se trata de una actividad que forma parte del patrimonio inmaterial de Andalucía, en el apartado de oficios y saberes.
En este aspecto destaca que, «si bien el producto más reconocido de la guarnicionería es la silla de montar en sus múltiples variantes, el guarnicionero fabrica muchos otros útiles que emplean como materia prima el cuero. Desde zahones hasta riendas, cabezales y colleras, productos que no son demandados tanto por su valor estético como por su utilidad, por lo que suelen pasar desapercibidos»