Mari Paz Díaz. El Mercado de Santa Fe de Huelva es el único ejemplo conocido en el mundo de la arquitectura industrial del siglo XIX realizado con planta cuadrada en tres niveles siguiendo el sistema del ingeniero francés Antoine-Rémy Polonceau. Así lo han constatado Miriam Dabrio Soldán y Rocío Rodríguez Pujazón, arquitecto y arqueóloga municipal, respectivamente, durante la realización de un estudio sobre este emblemático edificio, que han llevado a cabo desde el año 2006.
El trabajo de investigación, titulado ‘Santa Fe, Valores de un mercado’, pretende ser el punto de partida de una nueva etapa de difusión del valor histórico, artístico y arquitectónico de este edificio situado en el centro de Huelva. Y es que, para las autoras, el edificio es un auténtico desconocido.
«El área de Urbanismo está pendiente del uso de este edificio desde que en 2005 dejara de ser la sede de la Policía Nacional. En gran parte, por este motivo surge este trabajo que hemos realizado, que es heredado, porque ya existían trabajos previos que nos han servido de base», nos explican las investigadoras, que añaden que «era necesaria una documentación previa de estas características para poder acogerse a alguna subvención o de cara a una posible rehabilitación para su uso futuro, de ahí que hayamos llevado a cabo este trabajo. Es una prueba de que la preocupación por el edificio es constante, que siempre han estado ahí los estudios sobre su utilización, tanto por parte del Ayuntamiento de Huelva, como de nosotros como técnicos».
El resultado es un trabajo que tiene en cuenta su punto de vista como profesionales, pero que también se basa en documentos hallados en archivos de Huelva y de Madrid. Un interesante documento que merece la pena conocer, de ahí que hayamos querido recoger en este artículo las principales conclusiones de este estudio.
Para comenzar, el Mercado de Santa Fe fue construido en Huelva en 1899 a partir de un proyecto diseñado por el arquitecto municipal Manuel Pérez González, un urbanista prácticamente desconocido en la actualidad, pero al que Huelva le debe el haber sido la persona que ideó un nuevo modelo de ciudad más moderno, acorde con las necesidades y cánones de finales del siglo XIX y principios del XX. Además, Pérez González fue responsable de diversas obras arquitectónicas en la provincia de Huelva, no sólo en la capital.
Con respecto al Mercado de Santa Fe, después de que Miriam estuviera trabajando con Pepe Hernández, las autoras del estudio indagaron en el Archivo Municipal de Huelva, donde encontraron el expediente de construcción del mercado.
Posteriormente, Rocío se desplazó a Madrid con el objetivo de abordar con mayor profundidad la personalidad de arquitecto. En Madrid, «tuve la oportunidad de consultar el Archivo General de la Administración, situado en Alcalá de Henares, donde se conserva un cuestionario escrito en 1894, con puño y letra de Pérez González sobre Huelva. Una documentación muy interesante porque se había remitido desde el Gobierno a todas las ciudades de España de cara a la Ley para el Saneamiento, Reforma y Ensanche Anterior de 1895″, nos comenta Rodríguez Pujazón.
Este cuestionario fue remitido a todas las ciudades españolas para conocer la situación de las mismas de cara a la nueva normativa. De esas preguntas, sólo se conservan 17 cuestionarios, siendo uno de ellos el de Huelva. Al parecer, desde el Gobierno se destacó el informe realizado por Manuel Pérez González por ser el más completo y mejor elaborado de cuantos habían llegado a Madrid.
Para las investigadoras, este hecho demuestra que era una persona muy preocupada por Huelva y, de hecho, en ese cuestionario abogaba por hacer una ciudad en la que se primaran los lugares para pasear y proponía medidas para acabar con la insalubridad mediante redes de saneamiento a la altura de los países europeos, siendo las epidemias de cólera una de sus principales preocupaciones.
En esta línea, surge en Huelva la idea de realizar el Mercado de Santa Fe en el ensanche de San Pedro. No en vano, el mercado fue el inicio de una nueva zona de la ciudad ideada para dar respuesta a la demanda de nuevos espacios públicos habitables e higiénicos, nuevos trazados para nuevas necesidades sociales que dio lugar al Paseo Santa Fe. Se trataba, por tanto, de una zona insertada en el corazón de Huelva, en un lugar emblemático para la arqueología de la ciudad.
En cuanto al edificio en sí, Pérez González fue el artífice de su diseño. Sin embargo, la mala suerte le acompañó en su realización, puesto que, durante su construcción, hubo problemas que provocaron un descenso de la cubierta de forma inesperada. Aquel hecho provocó que el arquitecto fuera retirado del proyecto e, incluso, que se creara una comisión de investigación. A partir de ese momento, la finalización del edificio se le encarga al también arquitecto municipal Francisco Monís, que remató la cubierta, así como la ejecución de todo el entorno de San Pedro, incluido el Paseo de Santa Fe en Huelva.
La situación creada fue injusta, puesto que Manuel Pérez González fue un adelantado a su tiempo. Según explican las autoras del estudio, «lo que convierte a este edificio en algo singular fue su estructura de hierro, enmarcada dentro de la arquitectura industrial del siglo XIX, de ahí el título que hemos dado a este estudio, ‘Santa Fe, valores de un mercado’, porque, que conozcamos, es el único ejemplo de mercado de planta cuadrada de tres niveles con un sistema resuelto mediante una estructura metálica de tipo Polonceau».
En concreto, su planta es cuadrada perfecta de 43×43, en un edificio diáfano que cuenta con un semisótano en la zona del Dos de Mayo, muy atractivo para usos públicos muy versátil.
Y todo ello se llevó a cabo en el contexto del nuevo Ensanche, en una zona arqueológica muy destacada, «que le obligó a desmantelar el Cabezo de San Pedro y el del Molino de Viento para realizar este mercado de estructura cuadrada, que dio lugar al Paseo de Santa Fe y a la calle Daoiz», comentan Rocío y Miriam. En definitiva, su construcción supuso el inicio de la expansión de esta zona de la ciudad, que unía en un mismo espacio la incipiente arquitectura industrial de hierro y vidrio junto a los antiguos cabezos de Huelva.
Por todo ello, fue un revulsivo para la ciudad, que cambió su fisonomía, un proyecto muy ambicioso que se inició con el nuevo mercado, que venía a mejorar las condiciones higiénicas, alcantarillado y ventilación, dando así respuesta a una demanda histórica que existía en la ciudad para cambiar la ubicación del Mercado del Carmen, que consideraban insalubre.
Sin embargo, a pesar de ello, Miriam recuerda que «el Mercado de Santa Fe curiosamente duró muy poco tiempo como mercado». Poco después pasó a ser Escuela de Oficios de Huelva y, por último, hasta 2005, sede de la Policía Nacional de Huelva, que introdujo las dependencias administrativas en su interior.
Por ello, estas investigadoras concluyen que «lo que queremos es que la gente se entusiasme con conocer el Mercado de Santa Fe, porque no ha sido muy difundido, desconocen su valor artístico, urbanístico e histórico. Y si lo descubren, pueden sacar sus propias conclusiones, porque es parte de Huelva y así también se hace nuestra ciudad».
9 comentarios en «El Mercado de Santa Fe de Huelva, un ejemplo de la arquitectura industrial único en el mundo»
La rehabilitación de este edificio para convertirlo en MUSEO DE LA CIUDAD y USOS MULTIPLES sería lo justo. Excelente trabajo.
En nuestra querida Huelva existen pocos edificios con interés arquitectónico, y curiosamente están cerrados a cal y canto. Esta ciudad no puede permitirse tener en desuso la antigua prisión, la escuela de ferroviarios, el edificio de Hacienda, el Banco de España, y sobre todo este antiguo mercado de Santa Fe. Felicidades a Rocío y Mirian. Por cierto, ¿cómo conocer este estudio?
Se desmanteló el cabezo del Molino de Viento, situado en el actual Paseo. Desde éste se bajaba al de San Pedro. A sus pies, cerca de la actual Delegación de Hacienda, se encontraba la antigua iglesia de Santa María Magdalena, la primera de la villa medieval, que después fue camposanto y almacén de la fábrica de San Pedro. Allí se celebraban las reuniones del Concejo en el siglo XIV.
Excelente artículo y muy valioso trabajo el realizado por Rocío y Miriam. Dos buenas y jóvenes profesionales complementándose en la revalorización de uno de los edificios más emblemáticos de nuestra capital.
Me siento orgulloso como padre y como ciudadano de La Palma que ama a Huelva y admira su rica historia.
Felicitar a Mirian y a Rocío por su estupendo y valioso trabajo. La verdad es que en Huelva no se conoce esta historia.
Enhorabuena a Vds. Por el artículo
Excelente artículo que nos acerca a nuestra historia. En este caso desconocida. Y excelente labor la de estas dos arquitectas. Todo un ejemplo que demuestra como la arquitectura influye en el devenir de las personas y en sus vidas.
Enhorabuena a Rocío y Miriam, excelente y divulgativo trabajo realizado por excelentes profesionales. Y por supuesto a Pepe Hernández, pionero y entusiasta estudioso del pasado del edificio, y autor de un proyecto de rehabilitación que lo dedicaba a Museo de Arte contemporáneo.
Enhorabuena por el trabajo pero al final se caerá por estar en ruina
Ya han pasado dos años desde el artículo. El edificio sigue igual.