Redacción. Caballistas, peregrinos, carros y carretas hicieron anoche su entrada en Moguer arropando al bello carretón de madera que, tirado por los impresionantes bueyes de la familia Cascarilla, ha portado por vez primera al Simpecado de la Hermandad de Nuestra Señora de Montemayor, una estampa de gran belleza que también fue protagonista el pasado viernes en el espectacular desfile inaugural de la Romería en honor a la Patrona de la ciudad.
El sonido de los cohetes y el tamboril anunciaban a los cuatro vientos el comienzo de la gran fiesta mariana de la localidad, una celebración que atesora ya para el recuerdo momentos únicos e inexplicables que se ven engrandecidos por el sentimiento de arraigo y pertenencia a un pueblo que presume orgullo de sus raíces.
Uno de los actos más significativos y coloristas se vivió en la mañana del sábado con la presentación oficial de las ochos Hermandades Filiales que cada primavera peregrinan hasta Montemayor para rendir culto a la Patrona de Moguer. En la edición de 2014 ha sido especialmente emotiva la llegada de los romeros y romeras de Villamanrique de la Condesa que, tras ocho años sin poder acudir a su cita con la Virgen Chiquita, han formado de nuevo parte de una comitiva encabezada por los Simpecados de Sevilla, Huelva, Punta Umbría, Madrid, Arahal, Lucena del Puerto y Campofrío-La Dehesa de Riotinto. Las filiales fueron recibidas en el pórtico del santuario por la Hermandad Matriz que preside Joaquín Luis Domínguez, junto a varios miembros de la Corporación Local y a los Mayordomos de 2014, Luis Alberto González y Manoli García, que han regalado precisamente el carretón que se ha llevado este año muchos de los elogios de los moguereños y moguereñas, por la vistosidad y prestancia que ha dado al recorrido.
En la madrugada del sábado destacó también el espectacular y multitudinario rosario de antorchas que iluminó el recinto romero, para disfrute de los vecinos y visitantes que han acudido este año en mayor número a la romería, un dato que viene avalado por la mayor presencia de chozos respecto a ediciones anteriores.
El domingo llegó el día más esperado de esta gran celebración mariana, con la salida en procesión de la Virgen de Montemayor por un recinto que fue tomado por los miles de peregrinos y peregrinas, que se rendían a su paso con sentidas sevillanas y alabanzas a su Patrona. Como anticipo a esta gran explosión de devoción popular, a mediodía tuvo lugar la Función Principal de la Matriz de Montemayor oficiada por el párroco José Manuel Raposo a la que asistieron alrededor de 700 personas, entre ellas, autoridades y representantes de todas las filiales.
No habían dado las seis de la tarde, hora prevista para el inicio de la procesión, cuando los costaleros de la Virgen la alzaron por primera vez al cielo entre una multitud de fieles que se agolpaban en el interior de la pequeña ermita que cobija a la reina de los pinares. La primera parada del recorrido triunfal de la Patrona fue cómo no en la casa de los Mayordomos, donde se vivieron momentos únicos que quedarán en el recuerdo de esta familia moguereña que se ha volcado con su pueblo y su Patrona para que estos días fueran inolvidables para todos.
Durante las cinco horas de recorrido, y con el sofocante calor que hacía aún más meritoria la entrega de los costaleros, uno de los momentos más especiales se vivió con la llegada de la Virgen a la casa hermandad de Villamanrique, donde emocionados y con lágrimas en los ojos los peregrinos recibieron a la que es ya también su Señora, arropados por la Matriz y el resto de las Filiales.
La comitiva regresó a la ermita poco antes de las once de la noche, para vivir a continuación con vecinos y visitantes una madrugada mágica que anunciaba ya las últimas horas de romería que se vivieron este lunes en el Coto de Montemayor.
Uno de los momentos más emotivos de esta jornada se vivió durante la celebración en la tarde de ayer de la misa de Mayordomos, en la que se realizó el cambio de varas entre los mayordomos salientes y los que desempeñarán este cargo en la romería 2015, una familia integrada por el matrimonio Narciso Márquez y Luisa Aragón, junto a sus hijas Mª Luisa, Montemayor y Eva Márquez y sus parejas Manolo Cordero, Domingo Márquez y Camilo Domínguez.
Por último destacar que las infraestructuras y servicios municipales funcionaron normalmente en una romería marcada por la ausencia de incidentes reseñables y cargada de momentos inolvidables en el 60 aniversario de esta multitudinaria celebración mariana, en la que el Ayuntamiento de Moguer ha recibido la felicitación de las hermandades filiales por el gran apoyo y la colaboración prestada para hacer más cómoda la estancia en Montemayor de los peregrinos y peregrinas llegados de otras localidades.