S. D. Si Gloria Stefan se entretenía ‘abriendo puertas’, para Carolina Marín, onubense de 21 años, los suyo es derribarlas. La onubense («he jugado mi mejor partido», dijo) se clasificó para disputar la final del Campeonato de Europa que se disputa en Kazán (Rusia), tras derrotar a la alemana Karin Schnaase en dos sets (21-12 y 21-9), en un partido que dominó en todo momento y en el que no dio ninguna opción a la germana.
Carolina ya había asegurado la primera medalla para el bádminton español en este Europeo, escribiendo otra página del libro de la historia del bádminton al que, ojalá, aún le quedan hojas en blanco dispuestas a ser firmadas por la de Huelva. La oportunidad de seguir avanzando en la historia se le presenta este mismo domingo (en torno a las dos de la tarde) ante la danesa Anna Thea Madsen, que superó en la otra semifinal a la turca Ozge Bayrak, en dos sets (21-10 y 21-14), en media hora.
Como en su día lo hizo al acceder a los cuartos de final de un Mundial. Pero su sed de triunfos, su ambición deportiva es insaciable, y en un partido casi sin fallos, se abonó al ‘Oro parece, Plata ya es’ en un torneo, no hace mucho prohibitivo para los deportistas españoles. Y no tiene techo.
El 5-0 de salida que endosó Marín a Schnaase era el refrendo sobre la pista de Kazán de lo que dictaba la estadística previa entre ambas. Nunca jamás la germana había tosido a la de Huelva, y a tenor de como empezó el partido, éste iba a terminar de la misma forma que los anteriores: es decir con victoria de Carolina.
Firme, segura, con golpes profundos, largos, cortos, todos los dominó la de Huelva en ese arranque, donde logró esas primeras rentas que, a lo largo de la manga, fueron determinantes. Cierto es que Schanaase aún no había calentado motores, y que cuando lo hizo limó esa desventaja hasta el 9-6, mero espejismo para el mejor juego de la onubense que se fue al descanso con 11-6.
A Carolina le bastaba con administrar sus rentas, y lo hizo con sapiencia, con rotundidad en ocasiones, desarbolando la resistencia, cada vez más escasa, de una jugadora alemana que se enfrentaba a un imposible.
Con 20-11 y el set en el bolsillo, Carolina marró un saque que quiso que fuera ganador. Le dio el punto a su oponente, pero nada más, porque con un smash cruzado marca de casa cerró la manga: 21-12.
Casi el mismo recorrido llevó el segundo set. Aunque el primer punto se lo apuntó Schnaase, Carolina pronto decantó el juego de su lado, primero con una ventaja de cuatro puntos (6-2), hasta llegar al intervalo justamente con el mismo marcador que el anterior:11-6.
De ahí al final, paseo militar de Carolina, que se limitó a ir sumando punto tras punto, ante una germana Schnaase entregada a su suerte. Carolina cerró la manga con un claro 21-9, y por ende el partido, con lo que se clasificaba para la final.
Otra página de la historia del bádminton estaba escrita por esta jugadora de Huelva… ya se sabe ‘Oro parece, Plata ya es’.
1 comentario en «Carolina Marín se abona al ‘Oro parece, Plata ya es’ en el histórico Europeo de bádminton en Kazán»
Animo Carolina desde suiza animo que lo vas a conseguir pon a Huelva en lo mas alto como tus compañeros confiamos en ti un saludo