S. D. Carolina Marín derribó una nueva puerta de la historia al convertirse en el primer representante del bádminton español que consigue una medalla en un Campeonato de Europa. La onubense lo ha logrado al acceder a las semifinales del torneo que se disputa hasta el domingo en Kazán (Rusia), tras derrotar en los cuartos a la búlgara Stefani Stoeva en dos sets: 21-10 y 21-15.
Aparecían los cuartos de final como la barrera límite, pero la nº 1 de Europa la ha derribado sin contemplaciones con un sólido y trabajado triunfo ante la joven -actual campeona de Europa junior- Stefani Stoeva en 36 minutos de juego. Con un patrón de juego muy marcado, fruto de un arduo trabajo previo, y una fortaleza mental de primer nivel, la onubense mantuvo en todo momento la iniciativa en el partido lo que le terminó dando el triunfo.
El partido comenzó con una Carolina Marín que, a pesar de contar solo 20 años, es ya toda una veterana en estas lides. Esa experiencia la servía para abrir distancias desde el inicio apoyándose en un control ferreo del juego y la total ausencia de errores que la permitían llegar 11-4 al intervalo. A la salida del mismo Stoeva aumentó su nivel y los intercambios empezaron a alargarse cayendo alternativamente de uno y otro lado. La española poco a poco iba incrementando su nivel y sacaba a relucir su smash cruzado que iba dándola puntos hasta, con su característico grito de raza, cerrar la primera manga 21-10.
En la segunda manga, ya con Stoeva al 100% en el partido, el juego se tornó agónico. Largos intercambios en el que las jugadoras demostraban ser presente y futuro del bádminton europeo. Un par de errores no forzados de Marín permitieron a Stoeva ponerse por delante en el marcador por primera vez en el partido y llegar por delante 11-9 al intervalo. A la salida, Marín enjugó la escasa diferencia para, en los compases finales, rozar la perfección y coger la suficiente ventaja para conseguir con un 21-15 el set, el partido, las semifinales, las medallas y la oportunidad de seguir soñando.
«Paso a paso» el lema autoimpuesto va cumpliendo los objetivos. La trayectoria de Marín es impecable, y tras superar el jueves un doble escollo, primero ante la húngara Laura Sarosi y luego ante la rusa Natalia Perminova, este viernes dejó atrás a la búlgara. El próximo paso de semifinales será ante la alemana Karin Schnaase, 29 años y 45ª del ránking mundial, que ha vencido a la danesa Line Kjaersfeldt por 21-18 y 21-15. En los cinco enfrentamientos previos entre ambas jugadoras, Carolina Marín siempre ha vencido y ha cedido escasamente un set de los 11 disputados. Un paso más en busca de la gran final para seguir rehaciendo la historia.