Redacción. Apuesta por el turismo en Islantilla. El vicepresidente Ejecutivo de la Mancomunidad de Islantilla y responsable del Área de la vicepresidencia del Ayuntamiento de Isla Cristina, Francisco Zamudio, ha puesto en valor el esfuerzo que el tejido empresarial de la zona realiza año tras año para ofrecer al turista la máxima calidad: “prueba de ello ha sido el éxito del reciente encuentro profesional del sector desarrollado en Islantilla, enmarcado en el Proyecto SICTED (Sistema Integral de Calidad Turística En Destino), y en el que participaron más de cuarenta empresarios de toda la provincia onubense”.
Islantilla es uno de los destinos turísticos con mayor peso en la Costa de Huelva, enclave pionero en la apuesta por la calidad y referente a nivel nacional e internacional en materia de turismo sostenible. Su enorme capacidad hotelera y el diseño racional de sus infraestructuras convierten este enclave en un modelo que muchos otros destinos han imitado desde su creación hace más de veinte años como fruto de la cooperación de dos municipios siempre emprendedores: Lepe e Isla Cristina. Ambos supieron entender en aquel momento la necesidad de crear otro concepto de turismo respetuoso con el medio ambiente y capaz de generar riqueza a través del empleo y de la formación.
Una vez sentadas estas bases, el siguiente reto fundamental ha sido y sigue siendo romper la estacionalidad: que sus establecimientos hoteleros se mantengan abiertos todo el año, algo que a día de hoy es excepcional. Sobre esto, Zamudio reflexiona afirmando que “no es de recibo que los hoteles permanezcan abiertos sólo durante los meses buenos: estas empresas deberían revertir parte de lo ganado en la temporada alta para mantenerse abiertas en invierno, atraer clientela adaptada a esa época del año y mantener el empleo, sobre todo el de la mujer”.
El responsable ejecutivo de la Mancomunidad de Islantilla en este momento también ha puesto su mirada en las infraestructuras y comunicaciones, denunciando que “no podemos admitir que se limiten a parchear nuestras carreteras tras mucho protestar, mientras las grandes inversiones se van a otros lugares de la geografía española: habrá menos dinero pero dinero hay, y si no lo invierten aquí, en otro sitio lo estarán haciendo”.