HBN. La Costa de la Luz de Huelva ha dado la bienvenida a un nuevo miembro. Los más de 120 kilómetros de playas paradisíacas de arena blanca bañados por el océano Atlántico se preparan para recibir la llegada de Santa Pura, una playa que suma a las ya existentes en el municipio de Lepe: Islantilla, La Antilla y Nueva Umbría. Con ella la costa que atesora la provincia de Huelva alcanza la cifra de 40 de espacios naturales de este tipo y aporta un nuevo valor añadido a su oferta turística de sol y playa.
Merece la pena hacer un recorrido por el litoral onubense, desde la desembocadura del Guadiana, al oeste, hasta la del Guadalquivir al este, para descubrir algunos de los rincones más espectaculares que nos brinda la naturaleza y que hacen que el patrimonio medioambiental y natural de la provincia, en términos costeros, sea incalculable.
En este reportaje repasamos algunas de las playas más características de nuestra costa.
Ayamonte
Si partiéramos desde el punto más al oeste nuestra ruta comenzaría en Ayamonte, en los más de 7 kilómetros que abarcan las playas de Isla Canela, Punta del Moral y los Haraganes, espacios tradicionalmente dedicados a habían sido la agricultura de subsistencia, la pesca artesanal y el marisqueo.
La primera de ellas, Isla Canela, es un espacio 5.500 metros de longitud ubicado entre marismas, caños, arenales y dunas, en la desembocadura del Guadiana. Con un ancho medio de 30 metros es una playa urbana de arena dorada.
Después viene la playa de Los Haraganes, un espacio semi-urbano de 700 metros de longitud, pero con un ancho medio de unos 60 metros. Un lugaramplio, tranquilo y de arena fina
La ruta ayamontina concluye en Punta del Moral, una playa que descubrieron los romanos en el siglo IV d.C ubicada en el estuario del río Carreras, en el Paraje Natural de las Marismas de Isla Cristina, y que se extiende a lo largo de un kilómetro de línea costera de aguas tranquilas.
Isla Cristina
Continuando por este paraje llegamos al término municipal de Isla Cristina, que cuenta, entre propios y mancomunados, con 13 kilómetros de playa, que datan de 1755 y que están rodeados de pinos y marismas.
Este municipio cuenta con siete playas, que se reparten entre su entorno urbano y las afueras del municipio. Dentro del casco urbano están la Playa de El Cantil, de unos 200 metros de longitud; Punta del Caimán, en la desembocadura del río Carreras y los dos kilómetros de longitud y 70 metros de ancho de Playa Central.
Saliendo de Isla Cristina están Playa del Hoyo, poco concurrida y con cerca de tres kilómetros de frente litoral; Playa de la Casita Azul con otros dos kilómetros de longitud y Playa de La Redondela.
También en Isla Cristina, aunque compartida con Lepe se encuentra la playa de Islantilla, una de las más conocidas de esta zona y de la provincia de Huelva. Una amplia extensión de fina arena blanca de 1,6 kilómetros de longitud y entre 60 y 80 metros de anchura con tramos de zona virgen y otros de playa equipada con todos los servicios.
Lepe
Abandonada Isla Cristina y siguiendo desde la mancomunada Islantilla con nuestro itinerario de oeste a este, nos adentramos ahora en Lepe, refugio de la nueva playa de Santa Pura y de las ya conocidas de La Antilla y Nueva Umbría. Precisamente entre estas dos últimas se ubica la nueva extensión de 2.250 metros en dirección a la zona naturista, que recibe su nombre de la finca que a mediados del pasado siglo se extendía por esta amplia zona costera y que llegó incluso a tener una gran portada homónima de acceso a la misma.
La principal playa lepera es La Antilla. Más de 20 kilómetros de paisaje abierto descubiertos en el siglo XVI cuando se construía la Torre del Catalán, una torre almenara que vigila esta franja del litoral onubense que se enclava en el estuario río Piedras.
A continuación aparece Nueva Umbría, situada en el Paraje Natural Marismas del Piedras y Flecha de Nueva Umbría y es la primera playa nudista de la provincia de Huelva. Algo más de 17 kilómetros de preciosa arena blanca y fina, entre marismas y arenales con vegetación terrestre propia.
Cartaya
La costa cartayera discurre a lo largo de 4 kilómetros provenientes de las marismas de Lepe y culmina en el espectacular accidente geográfico y paraje natural Marismas del río Piedras y Flecha de El Rompido.
En este entorno se enmarcan las playas de El Rompido, San Miguel y Nuevo Portil. La primera es una playa semi-urbana de un kilómetro de extensión que se asoma a la costa desde el estuario del río Piedras, donde se extiende la barra de arena, la mencionada Flecha, que tiene una fauna y flora propias y despierta un gran interés ornitológico, acuícola y botánico.
A continuación se encuentra la playa de San Miguel, también semi-urbana, pero con una extensión que duplica la de El Rompido. En tiempos esta playa fue un pequeño paraíso en la antigua localidad de San Miguel de Arcabuey, deshabitado en el siglo XVI a consecuencia de los ataques berberiscos. Medio siglo después fue redescubierta.
En dirección ya hacia Punta Umbría y bajo un acantilado desde el que se pueden contemplar unas vistas y unas puestas de Sol únicas en toda la península, se abre entre pinos y enebros la atractiva playa de Nuevo Portil, enlace fluvial con la playa de Nueva Umbría, en el Paraje Natural de Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido.
Punta Umbría
De Nuevo Portil a El Portil, ya en la localidad marinera de Punta Umbría que cuenta con un litoral de 14 kilómetros de playa más que conocidas, un paraíso que redescubrieron los ingleses a finales del XIX y que es el destino turístico más antiguo de nuestra costa.
El Portil es una playa urbana con cuatro kilómetros arena blanca. Es una zona privilegiada, rodeada por la Reserva Natural de la Laguna del Portil, el Parque Natural de las Marismas del Odiel y el Paraje Natural de los Enebrales de Punta Umbría, que cuenta a su vez con otros 2,3 kilómetros de playa aislada y sin urbanizar.
Punta Umbría también cuenta con La Bota, una playa rústica de casi cuatro kilómetros de longitud protegida por una zona de dunas y pinares. A continuación, nos encontramos con la playa de la Mata Negra, un paraje de 1.200 metros de longitud.
Pero sin duda, la más popular de estas playas es la urbana de Punta Umbría, que culmina en la playa de la Canaleta, donde ría y mar se funden para mostrar un sinfín de tonalidades de azul. Se extiende a lo largo de 3,8 kilómetros de arenas finas y doradas con una anchura media de 50 metros.
Palos de la Frontera
Si dejamos Punta Umbría y nos dirigimos hacia Palos, hay que destacar Mazagón, la playa que comparte con la localidad de Moguer. Una extensión de 5,5 kilómetros que destaca por su cercanía a Doñana y por su entorno natural.
Almonte
Ya camino de Almonte, nos encontramos con otra playa la de Torre del Loro, también compartida, entre otros, con el municipio moguereño.
Recibe su nombre de una torre vigía del siglo XVI, actualmente derruida, pero que se erige como cruce de cuatro localidades de la provincia de Huelva: Almonte, Lucena del Puerto y las mencionadas Moguer y Palos de la Frontera.
Se trata de un enclave virgen y apacible de tres kilómetros de longitud, en el que aún se encuentran sobre la línea de costa los restos de la torre.
Continuando nuestro recorrido almonteño, a partir del monumento natural de los acantilados del Asperillo -nombre también de otra playa de la zona en la desembocadura de la conocida Cuesta Maneli-, los 20 kilómetros de la playa de Castilla avanza hasta el extremo más oriental de la costa en la línea costera del Parque Natural de Doñana.
Finalizamos nuestro recorrido nos encontramos con Matalascañas, que también tuvo su torre, la Torre de la Higuera, con más de cuatro kilómetros de playa urbana que lindan también con Doñana.
Estas joyas de la naturaleza, junto con las que se han quedado en el camino, constituyen el grueso del patrimonio natural de la provincia de Huelva y bien merecen una visita en estas fechas en las que llegan las buenas temperaturas.
