Redacción. A las 22.00 horas, asoma al dintel de la puerta de la ermita de la Soledad -sita en calle Santiago- una sobria cruz de guía que da comienzo a la Estación de Penitencia. Tras los penitentes de túnica negra, y en un recogimiento absoluto, se vislumbraba el paso del Santo Sepulcro (magnífica obra del maestro Manuel Guzmán Bejarano) que contagia a la noche de respeto y un sentido duelo. El andar de la magnífica cuadrilla de costaleros del Santo Entierro sobrecoge casi tanto como el denso silencio ribeteado por el rachear del esparto, que junto a los sollozos y el matiz metálico del muñidor, conforman el acompañamiento musical perfecto para el cuerpo inerte de Jesucristo.
Detrás de esta sobrecogedora escena, toman las calles los penitentes de túnica roja, antifaz y capa negra que preceden al magnífico conjunto plástico del paso de palio de María Santísima de la Soledad (talla de autoría desconocida pero máximo exponente del Barroco sevillano), que suscita todo tipo de sentimientos, promesas y oraciones a todo aquel que está frente a Ella. El acompañamiento musical corre a cargo de la Banda Virgen de las Mercedes de Bollullos del Condado, con un selecto y estudiado repertorio de marchas clásicas que se integra plenamente en la mágica noche del Viernes Santo hinojero.
Esta Hermandad se distingue por cuidar todos sus detalles, ya que considera que todo contribuye a crear un ambiente colaborativo en el cumplimiento de uno de los objetivos que esta corporación persigue: evangelizar y difundir la Palabra de Dios a través del buen hacer cofrade.
¿Rincones para poder soñar este Viernes Santo? No podemos perdernos la entrada y la salida en la estrechez de la calle Santiago; la llegada de ambos pasos a la Imagen de Santa Ángela (monumento que esta Hermandad erigió por ser Titular de la misma y que a día de hoy es punto de oración a la fundadora de las Hermanitas de la Cruz, muy venerada por los hinojeros); el discurrir de la cofradía por la calle Virgen del Valle; no debemos olvidar el recogimiento en la Parroquia de Santiago el Mayor al realizar la Estación de Penitencia;… teniendo en cuenta el gusto con el que procesiona esta Hermandad, cualquier punto de su recorrido es digno de ver y apto para que cualquier cofrade pueda disfrutar.