La Merced se entrega al clasicismo elegante de la Hermandad de los Judíos

Paula Crespo. Los Judíos y La Catedral de La Merced se habían citado a las 20.05, pero a última hora la Real, Ilustre y venerable Hermandad Sacramental y Capitular de nuestro Padre Jesús de las Cadenas, Santísimo Cristo de Jesusalén y Buen Viaje y María Santísima de los Dolores y Nuestra Señora de La Merced decidía adelantar su salida procesional 15 minutos.

A las 19.50 las puertas del templo catedralicio dejaban salir, tras la cruz de guía, a un nutrido cuerpo de nazarenos con hábito color crema y escapulario y antifaz color corinto y al resto de componentes del cortejo que precede a Nuestro Padre Jesús de las Cadenas, el primero de los pasos de esta Hermandad.

La de los Judíos es la última de las Cofradías que inicia su recorrido procesional en la jornada del Jueves Santo, estableciéndose en la antesala de la Madrugá onubense. Un hermandad de corte clásico, muy detallista y respetuosa con la simbología y que cuenta con un patrimonio muy rico artística e históricamente hablando, en el que se encuentran las imágenes más antiguas de Huelva.

A las ocho en punto se escuchaban los tres golpes del característico llamador de este misterio, que representa en plata la Catedral de La Merced. Rosas rojas y lirios morados en el paso de misterio que es levantado al cielo por los costaleros y aclamado en su salida al porche por los numerosos cofrades que se dieron cita en la plaza de la Merced. Y es que esta hermandad, goza de un especial cariño y fervor, tanto en La Merced como en la Vega Larga y en el Molino de la Vega. 

Nuestro Padre Jesús de las Cadenas salió vistiendo  clámide brocada en oro y plata procedente de Valencia con sudario en tisú de plata y estrenando el pasador del cordón; corazón con corona de espinas orlado por nubes del que parten resplandores realizado en plata de ley por el orfebre sevillano Joaquín Ossorio.

Acompañado de la Banda del Santo Cristo de la Sangre de la Hermandad de San Benito de Sevilla, avanzó por el porche de la Catedral camino de la calle Vázquez Limón.

Un cuarto de hora más tarde, los cirios verdes anunciaban la llegada de la cruz parroquial que precede junto con los ciriales al segundo paso de la Hermandad de los Judíos, el Cristo de Jerusalén y Buen Viaje que, a las órdenes de Manuel Cabral, se levantaba a pulso aliviado y se desplazaba sobre el costero derecho para cuadrarse y avanzar hacia las puertas del templo catedralicio. Eran las 20.25.

Costero a tierra para salvar el dintel de la puerta, salir de una chicotá y avanzar por el porche acompañado de los sones de la Banda del Liceo de Moguer, acompañamiento oficial del palio.

Presentaba novedades el crucificado de la Hermandad de los Judíos en el exorno floral con las acacias como protagonistas de este paso que data de 1913 y que después de la salida procesionó acompañado de música de capilla y de voces blancas.

El palio
Con los dos pasos de Cristo en la calle, los cirios blancos volvían a salir en el cortejo del paso de María Santísima de los Dolores que procesiona con múltiples insignias, que reflejan el pasado y el patrimonio de esta hermandad, como el libro de reglas de 1925 o el característico simpecado negro con la imagen en pintura de la Virgen, por mencionar alguno.

El paso de palio, que a las 20.35 giraba en el interior de la Catedral para cuadrarse, es en sí una joya de finales del siglo XIX de las tantas que componen este extenso y cuidado patrimonio de Los Judíos.

A las 20.45 el la imagen de María Santísima de los Dolores, una obra anónima gadito-genovesa del siglo XVIII, se levantaba al cielo y se cuadraba, para avanzar con paso racheado hacia el porche de la Catedral, donde en su salida recibía el cariño de sus numerosos onubenses que no quisieron perderse este momento del Jueves Santo en el que la segunda de las dolorosas -junto con la de Oración en el Huerto- inicia su salida en procesión.

En 2014 son muchas las novedades que ha presentado la hermandad, sobre todo en el paso de palio de la dolorosa. Entre las más relevantes, la media luna en plata de Ley, la restauración y realización del nuevo juego de estrellas para la corona de platería Meneses y el corazón de siete puñales en plata de Ley, todos ellos realizados por el maestro orfebre Joaquín Ossorio.

Con los dos pasos de Cristo ya bien adelantados y en dirección a la calle Puerto y la Carrera Oficial, María Santísima de los Dolores recorría con exornos de rosas rosa, el porche de La Catedral para atravesar La Plaza de La Merced hacia la calle Vázquez Limón, arropada por el cariño del barrio mercedario y el del Molino.

La Hermandad de los Judíos impone en el Jueves Santo de la Semana Santa onubense su carácter clásico y su majestuosidad, al tiempo que mantiene la tradición familiar y los carismas Mercedario y Servita, refrendados en 2012, cuando la Provincia Española de la Orden de los Siervos de María la reconoció como Grupo Laico Servita.

 La Hermandad de los Judíos, en imágenes

Datos de la Hermandad