Redacción. Tras años de incertidumbre en los que la lluvia se convertía en triste protagonista de este periodo santo, la familia cofrade de la ciudad está disfrutando plenamente este año de su Semana Grande sin mirar al cielo con incertidumbre, y así, cientos de fieles se concentraron anoche en las inmediaciones de la iglesia conventual de San Francisco para ver en la calle al Santísimo Cristo de la Encarnación, conocido popularmente como el Cristo de la Sangre. A las diez de la noche salía del templo esta sobrecogedora imagen, en un impactante silencio solo roto por el Grupo de Tambores y Bombos de la propia cofradía, que contribuyó con sus graves y sentidos redobles al mayor recogimiento y solemnidad del desfile.
Esta talla procesiona en vía crucis escoltado por nazarenos con antifaces caídos y cíngulos de esparto, muchos de ellos descalzos, con cadenas o portando cruces de madera sobre los hombros, emulando así al calvario que vivió Jesús antes de ser crucificado.
Un año más el pueblo de Moguer ha demostrado el profundo sentimiento de fe y devoción que profesa al Cristo de la Sangre, que recibió durante todo su recorrido las muestras de cariño de los fieles. Fue especialmente emotivo su paso por la calle San Francisco en el camino de regreso al templo, donde se apagaron todas las luces para que sólo su candelería iluminara el camino de vuelta a casa.
La comitiva realizó su entrada en la Carrera Oficial pasada las doce de la noche, después de completar su tradicional itinerario saboreando cada tramo, sin la amenaza acuciante de agua con la que completaron el pasado año su estación de penitencia. La comitiva regresó al templo sobre la una de la madrugada tras vivir una noche intensa y llena de emociones que quedará sin duda en el recuerdo de todos aquellos que ayer contribuyeron a engrandecer el Martes Santo moguereño.
Más desfiles. Los desfiles procesionales continuarán esta tarde con la cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Victoria, María Santísima de la Paz y San Juan Evangelista, que iniciará su recorrido desde la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Granada a las 20.30 horas.
El Cristo de la Victoria con la cruz a cuestas y la Virgen de la Paz acompañada por San Juan Evangelista sufrieron el pasado año los caprichos del tiempo, pero doce meses después y con todas las ilusiones renovadas, los hermanos y devotos de Vera Cruz esperan poder ver a sus sagrados titulares en la calle para completar su estación de penitencia este Miércoles Santo.
Mañana jueves la cofradía de Santísimo Cristo del Amor en la Oración del Huerto saldrá de la Capilla de Jesús a las 19.00 horas, y ya por la madrugá, sobre las 04.00 horas, volverán a abrirse las puertas de la Capilla para disfrutar de una de las procesiones más esperadas, la de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Virgen de Los Dolores. Tras partir hacia el centro de la localidad, con la sola iluminación de las velas que portan los nazarenos, en la Plaza de la Iglesia tendrá lugar el Sermón del Paso, una escenificación antiquísima que sigue manteniéndose en la ciudad.
El Viernes Santo procesionará por Moguer la Hermandad de Vera+Cruz. A las 20.00 horas está prevista la salida desde la Iglesia de Nuestra Señora de la Granada de dos de sus imágenes titulares, el Cristo de la Vera+Cruz y la Virgen de la Soledad.
Los desfiles procesionales concluirán en la localidad el Sábado Santo con la salida de la cofradía del Santo Entierro a las 19.30 horas desde la Capilla de Jesús, la única que procesiona ese día en la provincia y que saca a la calle tres pasos, el Cristo de la Misericordia, el Santísimo Cristo de la Paz Eterna y Nuestra Señora de la Encarnación en Soledad