HBN. A poco más de un mes del XIII Congreso Nacional de Comunidades de Regantes de España, a celebrar en Huelva a mediados de mayo bajo su organización, la Comunidad de Regantes palerma ha reunido a los responsables de los medios de comunicación onubenses para exponer una antesala del contenido del congreso y particularmente una cuestión que en estos momentos constituye la principal preocupación del colectivo. Esta institución clave en la economía agrícola onubense, que agrupa a más de mil empresas del sector, ha realizado un estudio sobre los riesgos por la aplicación de dotaciones deficitarias de regadío en el cultivo de la fresa.
La inquietud de los regantes, que representan a más del 54% de la superficie de fresa cultivada en España, radica en la diferencia existente entre las necesidades de agua que estiman que comporta una gestión adecuada de cada hectárea de cultivo, unos 6.000 m3, y las que la administración andaluza, a través de sus diversas actuaciones y políticas hídricas contempla, 4.900 m3 brutos por hectárea. En particular les afecta en este sentido la aplicación del Plan Hidrológico de la demarcación Tinto Odiel y Piedras (DHTOP).
La consolidación de esos límites establecidos por la Administración supondría, según los cálculos realizados por la Comunidad de Regantes, y avalados por una decena de técnicos agrícolas experimentados en este tipo de explotaciones, una merma que superaría un 30% de la producción. Las consecuencias de esta merma, según los regantes podrían superar los 150 MM de euros anuales en valor de exportación, cantidad inasumible para un sector que además tiene que afrontar la presión de un mercado internacional muy competitivo.
Para avalar una respuesta a las políticas de la Administración al respecto, los regantes de Palos resaltan el riesgo que para la economía onubense puede suponer este debilitamiento del sector agrícola temprano onubense. Manifiestan que es el único sector que sigue generando empleo y riqueza, y cuyos beneficios, habida cuenta que más del 90% de las empresas son autóctonas, se quedan en la provincia. También resaltan su peso relativo en la economía onubense, con un 5.8 % del PIB, y que para Huelva, al ser la principal zona de concentración de producción fresera del mundo, constituye una verdadera fortaleza que hay que preservar por el claro interés estratégico para su economía.
Esta cuestión crítica para la subsistencia de la producción de regadío en Huelva será, entre otras y como indicábamos, planteada en el congreso nacional a celebrar en Mayo. Respecto a este, la Comunidad de Regantes, representada en la reunión por su presidente, José Antonio Garrido; su tesorero, Cándido Romero; y su secretario gerente, Fernando Sánchez; confirmaba la inscripción a estas alturas de más de 0chocientos participantes y la presencia del ministro de Agricultura, manteniéndose gestiones muy avanzadas para la posibilidad de que puedan presidir también el evento un miembro de la Casa Real Española y los comisarios europeos de Agricultura y Medio Ambiente.
