Mari Paz Díaz. Con 24 años, Nacho Carmona Zabalo es un joven Licenciado en Administración y Dirección de Empresas enamorado de su tierra, un onubense de bandera allá donde va. Y así lo está demostrando en Londres, donde se encuentra trabajando para mejorar su inglés.
En la capital británica lleva siete meses en los está teniendo la oportunidad de conocer otras culturas, puesto que comparte casa con personas de Brasil, Hungría, Italia y Rumanía.
Una estancia que está aprovechando para hablar de Huelva en todas partes. «Me gusta hablar de mi ciudad, mostrar fotos del paraíso en el que vivimos y, como no, contarles todas nuestras tradiciones, que hacen de Huelva un lugar emblemático y especial», confiesa Nacho, que asegura que «todos quedan alucinados con el potencial que posee nuestra ciudad, aunque desconocida completamente al exterior, y que hasta que no sales fuera no puedes llegar a valorar. Creo sinceramente que Huelva podría hacer mucho más por darse a conocer, porque tenemos muchas cosas con la que otras ciudades soñarían, solo nos falta creérnoslo, valorarlo y mostrarnos al exterior. Huelva tiene algo especial».
Así de claro habla este onubense, que, tras estudiar en el colegio Colon Maristas de Huelva, se decidió por la Licenciatura de Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de Huelva. Y, ahora, ha decidido perfeccionar su nivel de idiomas. De hecho, no es la primera vez que se marcha al extranjero, puesto que el pasado año tuvo la oportunidad de vivir en la ciudad polaca de Wroclaw, donde finalizó sus estudios universitarios gracias a una beca Erasmus. Ahora, desde Londres nos cuenta su experiencia.
-Nacho, ¿por qué te marchaste a Londres?
-Durante años, la sociedad nos ha incentivado a adquirir conocimientos y a realizar cursos y más cursos bajo la premisa de un futuro fabuloso y marcado por el éxito. Pero, cuando chocas con la realidad, te das cuenta que nada es como te contaban y ya no queda más remedio que seguir con este exceso de formación que muchos españoles tienen a día de hoy. Así que para no ser una excepción pensé que lo mejor para mi futuro laboral sería la realización de un máster y poder especializarme así en algo más concreto que pudiera diferenciarme de todas las personas que compartieron universidad conmigo.
Pero tras hablar con varios expertos, y sobre todo con mi familia, decidimos que el dominio del inglés podría ser otro de los factores decisivos de cara al mercado laboral, ya que a juicio de las empresas, saber idiomas ha pasado de ser una capacidad admirada a una herramienta de comunicación indispensable. Así que me decidí venir a Londres a trabajar, para aprender el idioma y ahorrar dinero para poder pagar todo lo que pueda de mi futuro Máster, que les supusiera a mis padres un menor esfuerzo económico.
-¿Has tenido algún problema con el idioma?
-Tenía un nivel medio de inglés que mejoré algo con mi estancia en Polonia, donde las clases y los exámenes eran en este idioma. A día de hoy noto una gran mejoría y lucho por seguir mejorando. Es una experiencia difícil pero lo que me mantiene aquí son las ganas de aprender. Incluso, en mi casa, como no hay ningún español nos comunicamos en inglés.
-Por el momento, ¿cuál es el balance de tu experiencia?
-Solo tengo palabras positivas. Creo que me ha ayudado mucho a madurar como persona, aparte de estar cumpliendo mi objetivo inicial que es el aprendizaje del idioma. Es una experiencia totalmente distinta a la de Erasmus. Allí fui con más gente y fue una experiencia, aunque académica, también muy divertida.
Esto no tiene nada que ver, aquí he venido a trabajar y he aprendido a depender de mí mismo en todos los aspectos, tanto en lo económico como en lo social, ya que a veces tienes que tratar un poco con la soledad, pero quizás eso me ha hecho madurar mucho personalmente.
-¿Cómo es la vida en Londres?
-Viniendo de Huelva no fue fácil para mí cambiarme a una de las ciudades más importantes del mundo, quizás la más multicultural a día de hoy, donde más del 40% de la población no es de origen británico. Quizás el éxito de la convivencia de todas estas culturas está en una rápida y sencilla asimilación de las costumbres inglesas. Lo que más trabajo me cuesta día a día es asimilar la pérdida de tiempo en el transporte público para ir a trabajar. Cerca de una hora para ir y otra para volver. Es una ciudad demasiado grande para vivir.
-¿Y los londinenses?
-No creo que sean muy diferentes de nosotros. Quizás, lo que más puedo notar es que son bastante disciplinados y exquisitos con los buenos modales y su sentido del patriotismo respetando tradiciones centenarias, llevando con orgullo su bandera en el pecho, cosa que, a veces, en España está mal visto.
-¿Dónde estás trabajando?
-Trabajo de camarero para uno de los hoteles más importantes de Londres, el Charing Cross, situado en pleno centro de la ciudad, a pocos metros de Trafalgar Square y del conocido Big Ben, donde no es extraño ver comer a diferentes personalidades del mundo de la política, importantes empresarios y otros famosos que suelen parar algunas veces por allí.
-¿Qué planes tienes para el futuro?
-Mi principal objetivo a corto plazo pasa por seguir aprendiendo inglés y realizar el máster en Dirección de Operaciones Internacionales. No me gusta marcarme retos a largo plazo. Prefiero subir la escalera poco a poco, con firmeza y seguridad para aprender de cada paso que doy. Solo espero tener un futuro que sea laboral y cercano a Huelva, aunque no cierro puertas a seguir trabajando en el extranjero.
-¿Qué opina tu familia de tu estancia en el extranjero?
-Mi familia es el pilar más importante que tengo en mi vida. Ellos están de acuerdo en que esta experiencia será buena para mí. Tanto que fueron ellos los que me impulsaron a venir. Siempre les estaré agradecido, no solo por apoyarme, sino también por impulsarme a marcarme nuevos retos y seguir adelante. Realmente me siento afortunado de tener la familia que tengo y estar lejos de ellos es lo peor de estar aquí.
-¿Y los amigos?
-Mis amigos más cercanos creen que tomé la decisión correcta. Es cierto que echo de menos muchos momentos con ellos en Huelva, pero cada uno tiene que tomar su camino para buscar sus objetivos personales. Les agradezco su apoyo y también les deseo lo mejor para ellos. Espero poder hacerles una visita pronto.
-¿Para cuándo tienes previsto volver a España?
-Seguramente vuelva este verano, aunque no me gustaría que fuera solo de vacaciones. Estoy interesado en poder realizar prácticas en alguna empresa para ampliar mis conocimientos y experiencia antes de realizar el Máster.
-¿Qué es lo que más echas de menos de Huelva?
-No sé si los chocos fritos o mi familia… Pero son muchas las cosas que echo de menos: los amigos, la novia, la playa y quizás la cercanía de las personas cuando andas por la calle. En una ciudad con 15 millones de habitantes obviamente no se nota. Cada uno va a lo suyo. Por último, y no menos importante, una de las cosas que más echare de menos será el estar presente en Semana Santa, ya que después de 8 años consecutivos, este será el primero que no salga de costalero en la Oración en el Huerto.
-A pesar de ello, ¿recomiendas salir fuera?
-Por supuesto que sí. Debería de ser una asignatura obligatoria en nuestra vida. Aporta infinitud de cosas positivas. Aunque muchas veces pensemos que en nuestra ciudad lo tenemos todo, hay un mundo ahí fuera muy interesante por conocer con diferentes gastronomías, tradiciones, lenguas, amigos, etcétera, lo que nos hará ver nuestro país desde otra perspectiva y romper con nuestra rutina. Y podrás aprender de ti mismo, pensar en tus valores, creencias y puntos de vista. Huelva siempre la tendremos ahí.
-Para terminar, ¿qué te gustaría decirle a los onubenses?
-Que disfruten del entorno inmejorable que tenemos, aunque a veces deberíamos ser más críticos con nosotros mismos, saber que podríamos ser mucho más de lo que somos si supiéramos aprovechar todas las virtudes y recursos que tenemos en nuestra ciudad.
Huelva es una ciudad colonizadora con importante historia cultural y deportiva. Decana en varias disciplinas alrededor de las cuales pienso que deberíamos construir un templo deportivo y ser un ejemplo para las demás ciudades españolas, llevando lo nuestro al lugar que se merece. Nadie más tiene el privilegio de decir que somos el decano del golf, tenis y futbol español.