Redacción. Según los datos facilitados por los Sistemas de Responsabilidad Ampliada autorizados por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, se han recogido en Huelva cerca de 1.000 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).
En concreto han sido 995, 64 toneladas, casi un cinco por ciento del total recogido en Andalucía, que asciende a 19.932 toneladas, de las cuales 18.746 toneladas proceden del ámbito doméstico y el resto del sector industrial. Estos datos, correspondientes a 2012 arrojan el siguiente reparto por provincias: Sevilla (4.641,76 toneladas de residuos recuperados en el ámbito doméstico), Málaga (4.037,2 t), Cádiz (3.250,91 t), Córdoba (1.592,87 t), Granada (1.487,5 t), Jaén (1.461,69 t), Huelva (995,64 t) y Almería (840,99 toneladas).
La recogida selectiva de los RAEE de origen doméstico se organiza a través de los puntos limpios, donde los ciudadanos depositan gratuitamente sus residuos eléctricos y electrónicos, y de los estableci-mientos y centros de distribución donde el consumidor de un aparato nuevo puede entregar al que sustituye. Desde aquí, los diferentes Sistemas de Responsabilidad Ampliada, constituidos y financiados con las aportaciones de los fabricantes de estos instrumentos, se hacen cargo de su gestión para su posterior tratamiento.
Los Sistemas de Responsabilidad Ampliada de este tipo de residuos se encargan de la recogida, transporte y tratamiento de estas basuras, al amparo del Real Decreto 208/2005, de 25 de febrero, sobre aparatos eléctricos y electrónicos. En la actualidad Andalucía cuenta con nueve sistemas autorizados por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación de Territorio: Ecolum, Ambilamp, Tragamóvil, Ecofimática, Plataforma Europea de Reciclaje (ERP) SLU, Ecoasimelec, Ecotic, Ecolec y Ecoraee.
Según el Decreto 73/2012, de 20 de marzo, por el que se aprueba el reglamento de residuos de Andalucía, el objetivo de recogida mínima se sitúa en los 4 kilogramos por habitante y año para estas basuras. En 2012, estuvo en nuestra región en 2,2 kilogramos por habitante, un 0,8 toneladas menos que la media nacional.