Cuatro corredores demuestran que es factible cruzar la costa onubense en menos de 24 horas

A.M.R. Lo han conseguido. Un pequeño grupo de corredores aficionados de Huelva y Sevilla, conformado por José Manuel Lodeiro, Fernando Soriano, Antonio Risquet y Guillermo Belastegui ha logrado cruzar corriendo en menos de 24 horas la costa de la provincia onubense de un extremo a otro. Ha sido un largo día que ha culminado este sábado, 22 de marzo, a las 18.40 horas, cuando el equipo llegaba al río Guadiana, a su paso por la localidad de Ayamonte, tras recorrer un total de nada menos que 137 kilómetros y en sólo 23 horas y 25 minutos, 35 minutos antes del plazo que se habían fijado.

En la meta los esperaban sus respectivas familias y varios amigos, que querían abrazarlos y felicitarlos por el objetivo conseguido. «Ha ido todo muy bien y estamos muy contentos, algo cansados», bromeaba Lodeiro nada más terminar la carrera. «Los primeros 30 kilómetros hasta Matalascañas han sido los más duros, al ir todo el tiempo por arena de playa, aunque también los más bonitos. A nuestro paso por Doñana hemos visto ciervos, jabalíes, zorros, ojos de animales que nos observaban entre los arbustos… correr por allí solos, escuchando a las aves, ha sido maravilloso», comenta el corredor onubense.

La noche no ha sido nada fácil, sobre todo por la bajada de las temperaturas, aunque los cuatro han contado con la inestimable colaboración de José Carlos, familiar de uno de los aventureros, que los ha acompañado con el coche durante casi todo el trayecto para ayudarlos en lo que necesitaran, bien fuera portando agua o guardando la ropa que los ultrafondistas se iban quitando para ponerse otra limpia.

Esta particular contrarreloj ha tenido además un componente solidario, pues durante parte del recorrido, los corredores han ido vendiendo luces intermitentes para cascos de bicicletas y mochilas al precio de un euro, recaudando finalmente un total de 200 euros que van a destinar a la Asociación Andaluza de Padres de Niños con Cáncer, Andex.

La idea de llevar a cabo esta iniciativa surgió hace unos meses, cuando Lodeiro y Soriano, amigos y aficionados, acostumbrados a competir desde hace años en carreras de larga distancia o ultramaratones (las que superan los 42,195 kilómetros del maratón), vieron que en sus calendarios no tenían previsto disputar ninguna carrera hasta mayo y pensaron que sería un buen entrenamiento afrontar un reto no competitivo como era cruzar la costa de Huelva corriendo.

La aventura comenzó el pasado viernes, 21 de marzo, en Sanlúcar de Barrameda. Allí, a las 19.08 horas los onubenses se preparaban para cruzar en barco a la otra orilla, dejándolos en el extremo más oriental de Doñana. Desde allí se dirigieron a la Torre Carbonero y al mirador del Parque Dunar, donde hicieron una pequeña parada para cenar.

Pasada la medianoche, sobre las 00.12 horas, el equipo salía de Matalascañas y encaminaban sus pasos a Cuesta Maneli -llegaron a las 3.00 horas- y al Puerto de Mazagón, localidad que abandonaron sobre las 5.23 horas. El monumento a la Fe Descubridora -Monumento a Colón- lo alcanzaron con el amanecer, dirigiéndose posteriormente a Corrales, municipio en el que pararon para desayunar y recogieron las luces que han vendido por el resto del camino.

De Bellavista partían a las 9.59 de la mañana y a las 11.44 horas superaban en El Portil el kilómetro 102 de los 137 de los que constaba su trayecto.  Sobre la 13.00  horas hicieron un descanso en El Rompido para comer y, posteriormente tomaron el barco que les acercó hasta la otra orilla del río Piedras.

Ya cansados, tenían que afrontar aún el tramo final, que comprendía el paso por las zonas costeras de Lepe, Isla Cristina y Ayamonte.  A las 16.54 horas sólo les quedaban 12 kilómetros para completar su hazaña, que lograron finalizar a las 18.40 horas, 35 minutos antes de lo que calculaban.

Cabe destacar que la prueba la han realizado en modo de autosuficiencia, teniendo que llevar consigo todos los materiales que podían necesitar durante el camino, como linternas, ropa, comida, etc. Sólo les han ido dando agua por el camino cuando gastaban la que portaban inicialmente. La mayoría del recorrido, unos 120 kilómetros, lo han realizado sobre arena, carriles bici, caminos de tierra o vías verdes, y sólo 17 por asfalto.

Ha sido la primera vez que se ha llevado a cabo esta iniciativa -si se ha hecho con anterioridad no ha trascendido a los medios- una prueba que bien podría institucionalizarse y convertirse en la futura Ultramaratón Costa de Huelva. Si bien, los corredores lanzan un mensaje en este sentido: «las autoridades de la provincia tienen materia prima para hacer una prueba de ultrafondo. Ahora son ellas quienes tienen la palabra».