Ramón Llanes. El altavoz del aire ha traído a los humedales y a las solanas el primer rumor del tiempo germinal, avisando del zumbido de las avispas y de los reinos de nacencias. Esta única primavera de dos mil catorce veces se ha puesto a querer soñar con nosotros la pasión que falta a la vida en lares de invierno y se oyen más los pájaros y suena más el agua y se hace más romántica la expresión poética de los tardíos ocasos. A sacar mi cuaderno de poemas me anuncian los días que vienen, a librarme de las escamas viejas y ponerme ropa nueva para las noches de versos en las primeras puertas, a distribuir el zaguán como estancia deseada por cada ámbito nacido.
La primavera que emana del sentido de la libertad de todos los propósitos, la primavera niña que arrastra las jergas obsoletas del redil anterior, esa primavera que sabe mucho de poesía y mucho de los cambios que consigue en el tramo conductual de los hombres sabios que la enredan en sus ojos para merecerla. Hoy es poesía madre para fortalecer las consignas de las verdades, para doblegar los gremios indignos, para proteger las sonrisas. Hoy es primavera única para la placentería de todos los seres que la viven desde su norte a sus prados, desde un sur valiente a los mares mansos. Hoy no se perderá la primavera más que en los cuadernos de los niños que escribirán cómo las metáforas modifican para más bien los sentimientos de lealtad y cómo anegan de poder las relaciones entre las especies.
Poesía en cuadernos de asfalto, en misas de once, en charlas de tabernas, en obras de cementos; poesía en los trenes de ida y vuelta, poesía completa en barcos de papel y en ojos tristes, poesía como estandarte de comportamientos, como onda de fábula, como germen de utopías y como canción de presente. Hoy es poesía el alma por toda la jornada, como presintiendo la complicidad del futuro desde una opción nueva con su plenitud de alegría, su sorpresa de bienestar y toda su carga de complementos de felicidad. Hoy es poesía como norma esencial para toda la complacencia de la vida.