S. D. A La Palma le persigue el infortunio. Otra vez una jugada desgraciada condicionó el partido ante el Coria y le llevó a una nueva derrota (0-2), que con el triunfo del Pozoblanco le deja en puestos de descenso.
Hace unos días falleció Harold Ramis, director entre otras, de la película que se conoció en España como ‘Atrapado en el tiempo’. En ella, el actor principal Bill Murray, vivía ininterrumpidamente el mismo día. A La Palma le pasa algo similar. Juegue con quien juegue, donde sea, haga viento, frío, llueva, haga calor, con o sin peregrinación, la realidad es demoledoramente cruel con el equipo condal, que sufre en sus carnes cualquier avatar que pudiera irle en su contra, y jamás -dejémoslo en pocas veces- se ve beneficiado por algo que emane del terreno de juego.
El tipo que asó la manteca, especialista consumado en la famosa Ley de Murphy (todo lo que puede salir mal, sale mal), debe haberse instalado cerca de La Palma, pues con contumaz e insistencia castiga, partido sí, partido también, al equipo de Kiki, ahora sí en posición de descenso.
Un penalti poco antes de cumplirse el primer cuarto de hora, con el añadido de que la pena fue máxima porque llevó adherida la expulsión de Redondo; otro penalti no señalado a favor en los estertores del primer periodo; un balón al palo nada más comenzar el segundo tiempo; y un error de Thorices que perdió la pelota ante la presión de David Alfonso, fueron las acciones que salieron siempre cruz para los intereses palmerinos. Y van…
Era una final por la permanencia. Así lo habían entendido los locales que se apresuraron a meter presión a un Coria que llegaba al feudo condal en busca de la tranquilidad clasificatoria. A los 10 minutos Fermín, tras una falta botada por David, pudo hacer el primero, pero se encontró con el meta Isco. Desgraciadamente esa puesta en escena de La Palma duró el tiempo que tardó Redondo en interponer su mano entre el balón y la linea gol, evitando de manera anti-reglamentaria el 0-1. Máxima pena. Porque hubo penalti, expulsión y gol de Jorge. Se llevaban 14 minutos.
La Palma aguantó el chaparrón. Bueno, trató de que ese mazazo no le pasara factura muy pronto. Aunque el Coria estuvo muy cómodo desde entonces en el terreno de juego, el cuadro condal no le perdió el norte al partido. Canito y David inquietaron a Isco, pero no vieron puerta.
Para colmo de males, la jugada que pudo cambiar el rumbo de los acontecimientos de nuevo se saldó en contra de los intereses palmerinos. Posible penalti sobre Víctor al filo del descanso. Oportunidad manifiesta, de haberse pitado, para irse al descanso con empate. El árbitro votó en blanco, ni esas, saldó el asunto con amarilla para el jugador palmerino.
Y si vinieron maldadas en el primer tiempo, qué decir del segundo. Todo comenzó -cuatro minutos- con una jugada en la que Manu Calle se topó con el portero Isco y posteriormente con el larguero. Otra ocasión para revertir del destino, cruel con los condales, que en pleno acoso en el arranque del segundo periodo, se acercaron con mucho peligro sobre el portal de Isco, ni que decir tiene en ese momento el actor principal del Coria.
Quedaba el arreón final, ese hilito de esperanza para los palmerinos que se fue al garete en una desgraciada jugada del meta Thorices que en mala hora hizo lo que hizo ante David Alfonso, y éste, listo, listo, le quitó la pelota. Lo que vino a continuación era de suponer: 0-2, matarile a un partido en el que La Palma siguió atrapado en el tiempo y acusó todo lo malo que podía pasarle.
LA PALMA: Thorices; Lobo, Agustín (Miguel, 82′), Redondo, Mario Abad, Manu Calle, Fermín, Álex, Canito (Marroco, 22′), Ángel y David (Víctor, 32′).
CORIA: Isco; Carlos Jiménez, Juan José, Luis, Aurelio, Israel, Curro (David Alfonso, 77′), David Rodríguez, Baraja (David González, 51′), Jorge (Fernando, 85’) y Rubén Cárdenas.
Árbitro: Fariñas Rodríguez (colegio gaditano). Mostró la roja directa a Redondo (13′). Amonestó a Víctor, por La Palma; y a Aurelio, Jorge y David Alfonso, por el Coria.
Goles: 0-1 (14′) Jorge, de penalti. 0-2 (83′) David Alfonso.
Incidencias: Casi 500 aficionados se dieron cita en el Municipal de La Palma.