Redacción. El Ayuntamiento de Almonte ha mantenido hoy una reunión con la consultora Ibermad para dar el primer paso a la hora de conseguir la implantación del distintivo ‘Q de calidad’ en playa de Matalascañas, y constituir así el órgano gestor de playa.
En esta primera toma de contacto han comparecido el primer teniente alcalde del Ayuntamiento de Almonte, José Joaquín De la Torre, el concejal de Playa, José Carlos Curto y la concejala de Turismo, Rocío Villa, así como los técnicos responsables de las distintas áreas implicadas en la gestión de los servicios en Matalascañas, para conocer todos los pormenores que habrá que cumplir para conseguir el distintivo que otorga el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE).
Según declaraciones de Enrique Domínguez, miembro de la consultora Ibermad, “Matalascañas es una playa que no tiene que mejorar muchas cosas para conseguir el distintivo ‘Q de calidad’. Está perfectamente acondicionada, aunque habrá que hacer pequeños retoques. Para verano es muy probable que Matalascañas disfrute de esta etiqueta de calidad”.
Y es que, según afirman desde Ibermad, la ‘Q de calidad’ supone un incremento de “prestigio, diferenciación, fiabilidad, rigurosidad y promoción” para todos los establecimientos turísticos que se hallan en las playas que obtienen dicho calificativo. Cuestión que pretende aprovechar el Ayuntamiento de Almonte para atraer nuevos turistas.
“Esto va a suponer un nuevo impulso para el turismo en Matalascañas. Ahora tenemos que seguir trabajando para conseguir el distintivo, porque la conclusión que extraemos de esta primera reunión es que estamos cerca de conseguirlo”, declaró Rocío Villa, concejala de Turismo.
A partir de aquí se abre una vía de trabajo para conseguir la ‘Q de calidad’ para Matalascañas. Ahora se producirán reuniones sectoriales con las distintas áreas, con el objetivo de seguir avanzando.
Además de este distintivo, el Ayuntamiento ha solicitado la ‘Bandera Azul’, elemento que no impediría la concesión de la ‘Q de calidad’, ya que el primero se centra, principalmente, en aspectos medioambientales, mientras que la ‘Q de calidad’ pone su acento en el usuario final.
De esta forma, Matalascañas pretende sumarse a las 65 playas andaluzas que ya tienen la ‘Q de calidad’, entre ellas, Moguer, Mazagón, Vélez-Málaga, Chiclana o Estepona.