Redacción. La Comisión Provincial de Comunidades de Aprendizaje, que se ha constituido este miércoles 12 de febrero, coordinará actuaciones de las comunidades para mejorar los resultados académicos y la convivencia escolar. El órgano está integrado por los equipos directivos de los centros, asesores de los CEP y profesorado de la Universidad de Huelva, y tiene como objetivo realizar el seguimiento y evaluar el impacto de estas iniciativas.
Una Comunidad de Aprendizaje es un proyecto de transformación, que, desde los centros educativos y con la utilización de metodologías participativas, está focalizado hacia el éxito escolar. Para ello, el proceso de enseñanza-aprendizaje no recae exclusivamente en el profesorado sino que depende de la implicación conjunta del personal docente y de diferentes sectores como las familias, las asociaciones y el voluntariado. Esta aportación genera un incremento de las expectativas de éxito; acelera el aprendizaje; tiene efectos positivos inmediatos en cuanto a la disminución del fracaso escolar y va consiguiendo transformar la realidad socioeducativa de la escuela y de su entorno.
Al acto de constitución de la Comisión, presidido por el delegado territorial de Educación, Cultura y Deporte, Vicente Zarza, han asistido representantes de los centros educativos de la provincia involucrados en este proyecto, entre los que se encuentran los CEIP Andalucía de la capital, La Rábida de El Campillo, Tresfuentes de Alájar, Rufino Blanco de Encinasola, Virgen de Montemayor de Moguer y Marismas de Hinojos. Asimismo, han estado presentes responsables de los Centros del Profesorado, la Inspección educativa y la Universidad de Huelva.
Los inicios de las Comunidades de Aprendizaje en Andalucía se remontan al curso 2006/07, cuando se inició un proceso de transformación de tres centros de la provincia de Sevilla, según el modelo de CREA (Centro de Investigación de Teorías y prácticas superadoras de desigualdades) de la Universidad de Barcelona. En la actualidad, 46 centros en toda Andalucía se han ido sumando a este proyecto que tiene una duración de cuatro años y que comprende distintas fases: sensibilización, puesta en marcha y consolidación.