¿Sabes cual es tu color?

Vanessa Arana. Aunque cabe pensar que el estudio del color se utilizan en disciplinas como la moda, la cosmética, la decoración, el diseño gráfico, televisión, etc, el asunto va mucho más allá, ya que no os habéis preguntado nunca… ¿por qué los cirujanos van de verde? pues porque la sangre es roja y su color complementario es el verde. Sí, en cuanto a colores, tanto en el mundo de la medicina, de la enseñanza, abogacía… pocos colores están elegidos al azar. Cada color tiene un significado y trasmite una sensación diferente a la persona que lo mira.

Tal es la importancia del color que existe un lenguaje de color creado por Albert Munsell en 1903 que explica que cada color se compone de tres características. El tinte o armonía que define el subtono de un color, es decir, un color puede ser cálido si lleva mucho amarillo en su composición o frío si lleva azul. La luminosidad o el valor que se refiere a la claridad u oscuridad del color, pudiendo ir desde el negro hasta el blanco. Y por último la intensidad o croma que indica la pureza o intensidad de un color, por ejemplo los colores pueden ser vibrantes y reflejar luz o apagados y absorberla.

Independientemente de lo que significa cada color para cada uno a nivel personal debido a las experiencias que hemos vivido, como que me tocó un premio con un vestido rojo y por eso cuando veo el rojo me da alegría o por el contrario tuve un pequeño accidente con un coche rojo y desde entonces es ver el color y !me pongo de los nervios!, por ejemplo. Generalmente hay una «cultura popular» que indica que dejando a un lado gustos y vivencias personales, los colores transmiten lo mismo a todo el mundo. Y es de ahí de donde se ha llegado a la conclusión de considerar los colores cálidos como estimulantes, alegres o excitantes. Y los fríos como colores tranquilos, sedantes y puede que a veces deprimentes.

En cuanto al mundo de la moda, ya ha quedado claro que dependiendo de los colores que utilicemos en nuestra vestimentas transmitiremos una sensación u otra. Bien, pues si vestimos de amarillos, naranjas, rojos y de colores resultantes de la mezcla de éstos, transmitiremos calidez, cercanía, y accesibilidad. Sin embargo si vestimos de azules, verdes, violetas y los resultantes de la mezcla de éstos, daremos sensación de frialdad, seguridad, seriedad, pasividad e inaccesibilidad. Por ello no nos vestimos con los mismos tonos para ir a una fiesta con amigos que para ir a una entrevista.

Hoy día se escucha mucho en el sector de la moda eso de «análisis de color», esto no es más que saber cuál es la armonía de color de una persona. Se estudia el color de la piel, los ojos y cabello individualmente y se considerará que una persona es de armonía fría si dos de sus características son de colores fríos, o por el contrario cálida si dos son colores cálidos. Como en todas las reglas existen excepciones, ya que por ejemplo una persona con la piel morena y el cabello castaño, pero tiene unos ojos grandes y expresivos azules, aunque todo indique que su armonía es cálida puede que sea fría al tener un rasgo tan llamativo y definido como el caso de sus ojos. En función del la armonía de cada persona habrá unos colores que nos saquen más partido que otros. Es importante saber que nuestra armonía puede cambiar a lo largo de un año por varios motivos, bien porque nos hayamos teñido el cabello, porque en verano nos ponemos más morenos,… y de esta manera también cambiará el color que mejor nos siente.

Tened en cuenta que todos podemos ponernos cualquier color, solo hay que dar con el tono adecuado.

Si os pica la curiosidad y os apetece haceros un análisis de color, podéis recurrir a un personal shopper donde haciendo uso de unas pañoletas de colores os explicará cuál es vuestra armonía y los colores que más os favorecen. Recordad que este es un servicio que podéis encontrar en el centro de vuestra ciudad, preguntad en Lamé Tendencias y estaré encantada de asesoraros.

Os deseo un buen fin de semana y ¡hasta el próximo viernes!