Madrid se rinde al ‘Año Platero’ con un homenaje a la obra universal de Juan Ramón

“Platero… estás vivo y yo contigo…Tú, Platero, estás solo en el pasado. Pero ¿qué más te da el pasado a ti, que vives en lo eterno, que como yo aquí, tienes en tu mano, grana como el corazón de Dios perenne, el sol de cada aurora? (Cap. 138).

Rosario Paniagua Fernández. Dentro de los Actos de la Semana Cultural de Hermandades del Trabajo de Madrid ha tenido lugar hace unos días un Acto Homenaje a Platero y yo en el primer centenario de su publicación. El salón de Actos de Hermandades del Trabajo estaba a rebosar de un público entusiasmado de lo que en esa tarde se estaba viviendo. Fue un evento sin precedente, ya hemos hecho varios de Juan Ramón Jiménez  en estos últimos años,  en la Semana Cultural,  pero en este acto contamos con la presencia  de todos los sobrinos nietos del poeta que viven en Madrid, los hijos de las niñas que se nombran en Platero: de Lola, de Blanca, presidió Carmen,  la hija de Paco, que si bien por edad, no es nombrado en Platero  y yo ha sido el alma, como lo es ahora su hija del legado del poeta desde la condición de herederos.

Estuvieron presentes moguereños residentes en Madrid y personas muy cercanas al poeta y a su obra, invitados para el Acto Homenaje. Esa tarde Moguer y Madrid formaban un todo alrededor de una obra  inmortal, de un poeta inmortal. Cuando celebramos actos juanramonianos  aquí,  sucede  siempre esto.

La mesa  redonda era de lujo por las personas que la integraban,  todas muy vinculadas con la obra juanramoniana y con Moguer, por nacimiento, por ascendientes, por familia y los restantes,  moguereños de adopción y juanramonianos de convicción.

Presidieron el Acto Dolores Flores Cerdán, coordinadora general de Economía y Empleo del Ayuntamiento de Madrid, moguereña, que nos deleitó con sus recuerdos de Moguer y de la Casa Museo de Juan Ramón en su infancia y juventud, en donde se pasaba leyendo sus vacaciones estivales, junto a sus hermanos, primos y amigos. Por  aquellos años, en la Casa estaba ubicada la Biblioteca Pública de Moguer, y era cita obligada de todas las generaciones en la sala de lecturas.

Carmen Hernández Pinzón Moreno, representante de los herederos de Juan Ramón, sobrina nieta del poeta. Nos hizo partícipes de lo que está suponiendo el Año Platero  en Moguer y fuera de Moguer con centenares de actos promovidos por la Fundación Juan Ramón Jiménez. Ella es el alma de los herederos, como lo fuera su padre Don Francisco Hernández Pinzón  que dio su vida por la obra del poeta, y ella ahora. Juan Ramón y su obra permanecen para siempre. El día antes del acto se presentó en Madrid  el libro  Por obra del instante, un conjunto de entrevistas y documentos del poeta,  inéditos hasta ahora, lo que da muestra de la vigencia de Juan Ramón. Todo ello nos lo comentó Carmen.

Intervinieron en la mesa la profesora Rosario Paniagua Fernández  que habló de Platero y yo, una obra maestra, desde su condición de moguereña  y estudiosa del poeta, fue desgranando lo que supuso la obra en los comienzos del siglo XX,  Platero y yo llenó de luz el panorama de las letras en ese momento. Señaló lo que tiene Platero y yo  de documento social, reflejando el Moguer del momento,  con sus luces y sombras o lo que es lo mismo,  la situación   de los pueblos andaluces, de  los pueblos de España en aquellos comienzos de siglo.

El Profesor Pedro Paniagua Santamaría,  hijo del  escritor moguereño Domingo Paniagua Claumarchirant. Habló del Moguer de Platero, un pueblo a la medida del hombre, destacando lo apacible de un pueblo sin la vertiginosa prisa del progreso, un pueblo  digno de ser contemplado despacio, al ritmo de Platero y con todas las bondades de  la calidad  en las relaciones humanas y deleite del paisaje. Señaló las buenas relaciones de los Jiménez con los Paniagua, desde los padres del poeta.

La profesora Rosa María Arroyo Sancho, señaló La naturaleza en Platero, fue desgranando bellamente los elementos naturales, el agua, las flores, el paisaje todo ello  visto y percibido por la mirada aguda del poeta, teniendo a la naturaleza como un elemento más de la obra,  con la que se funde,  con la que dialoga,  y  a la que  el poeta  hace partícipe de su ser interior, en una  bellísima simbiosis. Nos trasladó al paisaje de Moguer.

La profesora María Luisa Turell Guilleumas habló de Platero en la pedagogía,  expuso cómo trabaja a Platero y yo  en  el aula  explicando a los alumnos el verdadero sentido de la obra, con un análisis de fondo y forma muy bien orientado. Uno de los alumnos, Fernando Valenciano, leyó una redacción muy bien construida,  sobre un capítulo de Platero que habían trabajado en clase unos días antes del Acto. Y formó parte de la mesa, al gusto de Juan Ramón, los  niños  cerca.

El profesor Ricky Gary  interpretó al piano Platero en el Prado, se trata de una obertura compuesta para el Año Platero y que estrenó esa tarde. Es músico y compositor y se ha sumado a los eventos juanramonianos  con  esta preciosa obra musical,  en la que se percibe a Platero correteando por los campos de Moguer, libre y feliz, oliendo las flores y comiendo naranjas y  uvas. Fue todo  un éxito.

Quisimos oír la  propia voz del poeta dando entrada a una recitación de Sonetos Espirituales  por el mismo, que lleno la sala de emoción. Chili Valverde, cantora del poeta,  nos deleito con su música, oída en CD,  en donde interpretaba el mismo soneto con su hermosa voz y acompañamiento musical.

Podemos decir que el acto fue redondo,  por todas las personas que lo hicieron posible y la presencia de un público atento e interesado por todo lo que se estaba viviendo.

Hemos tenido mucho eco posterior al acto,  en tono muy elogioso por la altura y la sencillez del mismo, lo académico y la ternura  en buena conjunción, la ética y la estética vertidas en las palabras de los ponentes, la frescura y elegancia de la música, la presencia del niño en el estrado, un conjunto creemos,  muy del agrado de Juan Ramón y Platero porque,  el burrillo lo entendía todo a decir del poeta “tú me entiendes verdad…”

En fin  por los comentarios de la familia, del público nos damos cuenta que ese día  ciertamente se habló de Platero y yo,  pues eso y más es la obra en su conjunto; en Platero y yo no se  escatima nada: tiene cabida lo bello, lo duro, la sublime, lo sencillo, la naturaleza, los seres débiles traídos a sus páginas.

El grupo Platero de Madrid, estamos muy contentos de haber podido  hacer este Homenaje a una obra universal de un autor universal. En el cierre del acto dijimos que acoger a Juan Ramón es asegurar  belleza/ Belleza. Desde aquí nuestro más sincero agradecimiento a todas las personas que han contribuido a que este sueño se haya hecho realidad,  y con verdadero  y expreso deseo de repetirlo en otras instituciones culturales madrileñas, en eso estamos,  en transmitir a otros lo que nosotros hemos encontrado en nuestro estudio e investigación de la obra del poeta moguereño.  Pues como dice  Jane Addams “El bien que conseguimos para nosotros mismos, es precario hasta que no es para todos, e incorporado a la comunidad”.