Redacción. La nueva asociación De Orugas a Mariposas ha iniciado su particular lucha por mejorar la calidad de vida de niños y niñas que padecen trastornos por déficit de atención, dando a conocer su proyecto a la sociedad en una verbena benéfica que organizaron el pasado sábado con gran éxito en Moguer.
Numerosos vecinos de la ciudad del Tinto y de localidades limítrofes acudieron a la presentación oficial de esta asociación sin ánimo de lucro, dedicada a personas que sufren Trastornos por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH). La puesta de largo tuvo lugar el pasado sábado en la plaza de las Monjas, en un gran ambiente festivo y solidario que se prolongó durante toda la jornada.
Con la organización de esta verbena, la Asociación de Orugas a Mariposas ha podido además recaudar los primeros fondos para un proyecto en el que se han involucrado de forma decidida un grupo de familiares, pero también personas que sin tener un vínculo afectivo con los afectados por TDAH, sí tienen el deseo de regalar un futuro mejor a los niños y niñas que sufren este trastorno neuroconductual.
Este primer encuentro entre la población y la asociación dio para mucho, y es que se eligió además el logotipo, el eslogan y el sello de la entidad en un concurso infantil que organizó este mismo día la junta directiva que preside la moguereña Vanessa Benítez. A partir de ahora la imagen de esta agrupación se proyectará con el logo realizado por la pequeña Angélica González, que ha recibido como premio un fin de semana para cuatro personas en el campamento Waingunga de Lepe. La participación en el certamen fue tan alta, que la organización decidió establecer sobre la marcha dos nuevas categorías, que ganaron Daniel Damota con el eslogan ‘Es que si no te transformas nunca vas a volar’, y Yerai Garrido con un dibujo que ilustrará el sello. Estos niños recibirán su premio en la próxima inauguración de la sede, aún por determinar.
El nuevo camino que emprende esta asociación se recorre con mayor satisfacción con el respaldo, la solidaridad y la comprensión de las personas que te rodean, que es precisamente lo que ha experimentado este grupo de moguereños y moguereñas que han recibido las gracias en forma de numerosas colaboraciones. La mayor parte de lo degustado en la cantina fue ofrecido por empresas locales y todos los artistas que participaron en la verbena pusieron su arte al servicio de la causa de forma desinteresada.
Sin duda una jornada muy especial para un colectivo que necesita de todo nuestro apoyo y comprensión, un apoyo y comprensión que desde Moguer y para el resto de la comarca van a ofrecer a raudales los miembros de esta asociación, que llevará la ilusión y la esperanza a muchos hogares onubenses.