P. Gamero. En tiempos convulsos, riesgos los mínimos. Sergi tiró de manual de primeros auxilios futbolísticos para seguir cortando la hemorragia que desangraba al Recre. Y logró su objetivo. El 0-0 final en El Molinón es el justo premio para un equipo onubense que apeló al orden, a la paciencia y al buen trabajo defensivo, y que llegó a incomodar a un Sporting, cuyo mayor peligro fueron las jugadas de estrategia.
La puesta en escena fue la declaración de intenciones de que el Decano se iba a empeñar en dejar su puerta a cero, so pena de que la del rival también quedara. Esa fue la explicación a su once, con un trivote menos creativo, la inclusión de Larena más avanzado pero con el retrovisor, y jugando sin un ‘9’ claro. En un par de ocasiones que salió a la contra, tuvo que frenarse porque arriba no había nadie. Dicho esto el Recre se salió con la suya.
Porque en su afán de minimizar riesgos logró que el Sporting apenas llegara con peligro a su portal. Todas las ocasiones del cuadro local tuvieron el denominador común de la pelota parada. Bernardo, Scepovic y Mandi, sobre todo Mandi, sí dieron buenos sustos a las los albiazules -en El Molinón de negro-, siempre tras una jugada de estrategia.
En el cómputo global del primer tiempo el Sporting pudo incluir en su ‘haber’ el gol salvado por Fernando Vega en la misma línea, después de un disparo del mencionado Mandi tras un córner, puede que hasta errado. Y si apuran un poco, hasta un lanzamiento de falta de Scepovic, que detuvo con seguridad Cabrero, en uno de sus mejor partido desde que viste de albiazul.
Y poco más, porque el Recre le metió cloroformo al partido, tocó muchísimo la pelota y evitó que su rival imprimiera un ritmo alto al choque, que no le interesaba.
Con Dimas, Jesús Vázquez y Montoro en la medular, siempre bien ayudados por la presión arriba de Joselu, y menos llamativa de Larena y de Arana, el Recre logró que el Sporting no estuviera cómodo, llegando a inquietar en ocasiones a su propio público, que se quedó mudo en el minuto 37 cuando una acción en ataque del Recre acabó con un agarrón de Mandi sobre Arana, con los pies fuera del área, pero con el cuerpo dentro, que el colegiado vasco De Burgos Bengoetxea pasó por alto.
El vaticinio de Sergi Barjuan de que en el partido entre los dos equipos más goleadores de Segunda se marcarían pocos goles empezó a tomar cuerpo al intervalo con ese 0-0 que dejaba las espadas en todo lo alto para el segundo.
Y en la continuación, más de lo mismo pero con un matiz, el Recre tuvo mayor presencia arriba en acciones a la contra. Contadas, pero peligrosas, como la de Jorge Larena rematada en posición forzada por Joselu. De todos modos el segundo tiempo empezó como terminó el primero, es decir con Mandi muy cerca del gol tras un córner.
Fue a renglón seguido de esa jugada cuando se vieron los mejores minutos del Recre. Contuvo al Sporting, volvió a tener la pelota y se acercó varias veces a las inmediaciones de Cuéllar. Arana, con un remate desde lejos y otro con la cabeza, Montoro, con un buen lanzamiento desde fuera del área, y Morcillo, a punto de rematar una falta botada por Jorge Larena, refrescaron el hasta ese instante inexistente juego de ataque del Decano.
Aunque esas acciones fueron meros fuegos de artificio, ya que el Recre siguió mucho más empeñado en lo suyo, que era mantener su portería a cero, una contra pudo cambiar el desarrollo de los acontecimientos. Fue Jorge Larena el que se hizo con un balón, recorrió todo el campo del Sporting, atrajo a dos defensores asturianos y mandó el balón, quizás un pelín fuerte, a Joselu, que tuvo que rematar en posición muy forzada. Pese a todo, el balón se fue muy cerca del palo derecho de la puerta de Cuéllar, que poco hubiera podido hacer si esa pelota toma otro rumbo, como también si el colegiado vasco hubiera mostrado la segunda amarilla a Casquero, que después de ver la primera a poco de saltar al terreno de juego, acumuló ‘méritos’ para ser amonestado de nuevo por lo menos dos veces más.
Esa de Joselu fue la última acción de peligro del Recre, aunque Sergi pretendiera otra cosa refrescando el ataque con la salida de Jonathan Valle y de Ezequiel -la de Linares, en el tiempo añadido, fue meramente testimonial. Con poco tiempo por delante, el cuadro onubense volvió a su guión de evitar riesgos, y aunque el Sporting, siempre a balón parado, llevó la zozobra un par de veces al portal de Cabrero, el punto, que era su objetivo lo pudo amarrar. Bien está lo que bien acaba.
SPORTING: Cuéllar; Luis Hernández, Mandi, Bernardo, Canella; Sergio Álvarez, Álex Serrano (Casquero, descanso), Barrera, Santi Jara (Mendy, 85′); Lekic (Miguel Ángel Herrero, 70′) y Scepovic.
RECREATIVO: Cabrero; Cifu, Menosse, Morcillo, Fernando Vega; Dimas, Jesús Vázquez, Montoro; Jorge Larena (Jonathan Valle, 76′), Arana (Ezequiel, 81′) y Joselu (Linares, 90′).
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (colegio vasco). Mostró la cartulina amarilla a Casquero (49′) y Santi Jara (58′), por el Sporting; y a Montoro (38′), Arana (60′) y Ezequiel (92′), por el Recreativo.
Incidencias: Partido correspondiente a la 23ª jornada en Segunda División disputado en el estadio de El Molinón, ante 13.265 espectadores.