P. G. Uno de los nuestros… En el nombre del padre… Vale para Antonio García Aranda, Toño en el mundo del fútbol. Porque fue presentado oficialmente por el Recreativo de Huelva, aunque llevaba ya dos semanas entrenando con el equipo onubense, e incluso dispuso de unos minutos en el amistoso de la semana pasada en Chucena ante el San Roque de Lepe. Toño es hijo de Antonio, portero del club onubense a finales de los años 80.
El, por ahora, único refuerzo del Recre en el mercado de invierno es lateral izquierdo, procede del Villarreal B, y aparte de militar en el segundo equipo amarillo, también estuvo en el Castellón y la pasada temporada, de manera testimonial eso sí por culpa de una lesión, en el Sabadell. Preguntado por esa lesión, y las posibles secuelas, Toño fue claro: “Está olvidada”. El jugador aseguró que “llevo dos semanas entrenando normalmente y no ha habido ningún problema. Es una cosa olvidada”.
El nuevo jugador albiazul, que se definió como “un lateral de vocación ofensiva y defensivamente soy rápido y atento”, indicó que su periodo de adaptación se hará más corto porque “los entrenamientos aquí en Huelva son muy parecidos a los que hacía en el Villarreal”.
Toño confesó que va a tener que trabajar duro para hacerse con un puesto, principalmente porque “estoy en un equipo que va a estar arriba en la tabla, ha hecho una primera vuelta espectacular y que va a pelear por cosas grandes”. Además recordó que pugnará por un puesto con un compañero como Fernando Vega “con más de mil partidos en Primera y que va a ser difícil”. “Vengo a aportar trabajo, humildad; ahora hay unos compañeros que están jugando y me toca esperar mi oportunidad”, indicó.
El Recre no era del todo desconocido para Toño, ya que su padre, Antonio, fue portero del Decano en la década de los 80: “Me comentó que en Huelva se vive mucho el fútbol y así es; mi padre me habló muy bien del Recreativo”.