Redacción. La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha finalizado en varios enclaves naturales de la provincia de Huelva los trabajos de erradicación y control de las poblaciones de especies exóticas, que estaban poniendo en peligro la conservación de flora autóctona como la camarina, el enebro costero o la sabina costera. En concreto, las actuaciones para eliminar las plantas invasoras se han llevado a cabo en el Espacio Natural de Doñana, en la Reserva Natural de la Laguna del Portil y en el Paraje Natural Marismas del Odiel.
Asimismo, las especies exóticas que se han erradicado son las conocidas como: cortadería, yerba de la Pampa (Cortaderia selloana), tuna, cactus (Austrocylindropuntia), kalonche (Bryophyllum daigremontianum) y uña de león, uña de gato (Carprobotus edulis). Esta última se calificada como la ‘ingeniera de ecosistemas’, ya que modifica los procesos que los caracterizan (redes de polinización, dinámicas tróficas, alteración de los ciclos nutrientes en el suelo, fijación de sedimentos en sustratos móviles, etc..). Ello ha provocado su inclusión en el Real Decreto (630/2013) que regula el Catálogo español de especies exóticas invasoras, prohibiendo así su posesión, transporte, tráfico y comercio de ejemplares vivos o muertos, de sus restos o propágulos, incluyendo el comercio exterior.
Está previsto que durante 2014 la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio realice labores de supervisión y seguimiento de las áreas tratadas para detectar posibles rebrotes y proceder a su retirada con rapidez, además del mantenimiento de las plantaciones.
Programa Andaluz. Esta iniciativa se desarrolla en el marco del Programa Andaluz para el Control de las Especies Exóticas Invasoras, que desarrolla la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio desde 2004. Cabe destacar, que la detección y erradicación de especies exóticas en las fases iniciales permite prevenir la extensión de impactos en zonas de interés para la conservación, evitar la expansión de la especie y reducir la inversión asociada a los trabajos de gestión de este tipo de flora invasora.
La introducción de especies no autóctonas por particulares se está convirtiendo en una práctica cada vez más habitual que se está expandiendo rápidamente en Andalucía, de manera que la presencia de estas especies invasoras es ya la segunda causa de la pérdida de biodiversidad, tras la destrucción de hábitats. El uso de estas especies foráneas se considera además una de las mayores amenazas para las autóctonas, máxime si alguna de éstas se encuentran en peligro de extinción.
La eliminación de este tipo de especies exóticas, con efectos negativos para la biodiversidad, es sumamente costosa. Por ello, la prevención, basada en la concienciación y colaboración ciudadana para evitar la suelta al medio natural de estas especies invasoras, es la mejor contribución que se pude hacer para preservar la biodiversidad.