Redacción. Los miembros representantes de los firmantes del Manifiesto en Defensa de la Raza Porcina Ibérica Bernardino Rodríguez, Director General de la empresa Sánchez Romero Carvajal, Alfredo Martín, presidente de AICE-Huelva, José Antonio Pavón, Secretario General de la DO Jamón de Huelva , Antonio Jesús Torralbo, presidente de la DO Los Pedroches, y el portavoz del Manifiesto, el Presidente de Asaja-Huelva José Luis García-Palacios Álvarez, han ofrecido este jueves 16 de enero una rueda de prensa en la que han analizado y valorado la nueva Norma de Calidad del Ibérico, aprobada en Consejo de Ministros el pasado viernes 10 de enero.
Durante la comparecencia, que ha tenido lugar en la sede del Consejo Superior de Cámaras de Comercio de Andalucía, García-Palacios ha destacado en primer lugar el reconocimiento de la plataforma “por el importante gesto hecho por el Ministerio el cuál ha demostrado suficiente cordura y sensatez para elaborar una solución que permite, al menos, establecer unas medidas aclaratorias y de control con las que deberemos mirar al futuro con ciertos visos de esperanza”, ha señalado.
Con respecto al análisis del documento en sí, además del reconocimiento de la genética de los reproductores especificado en la norma, la densidad de los animales en la dehesas para el aprovechamiento de las montanera según condiciones del arbolado y la definición de los pesos acordes a las producciones y edades de sacrificio, “es destacable el etiquetado propuesto por el Ministerio, donde se refleja el porcentaje de raza ibérica del producto, sin que exista discriminación alguna hacia las alternativas productivas que acoge esta regulación”. Este ha sido uno de los caballos de batalla dentro de la negociación de la nueva norma: establecer una norma justa y clara que no supusiera un perjuicio para ninguno de los sistemas productivos del porcino en España, algo que los firmantes del Manifiesto valoran de forma muy positiva.
Es igualmente importante la limitación del uso de imágenes o denominaciones alegóricas a supuestas calidades distintas de la que se publicita. “De esta forma evitaremos jugar con productos que esconden su verdadero origen, bien distinto del que nos pretenden dar a entender”, ha explicado el portavoz del Manifiesto en referencia al uso de imágenes o palabras alusivas a calidades determinadas en productos que no la ostentan, como por ejemplo, el uso indebido de los términos ‘pata negra’ o la utilización de fotografías o imágenes de dehesas o bellotas en productos derivados de cerdos criados en intensivo o con pienso.
No obstante, los firmantes no comprenden “cómo se sigue permitiendo una denominación de ‘ibérico’ en el cruce de razas, algo que en otras especies domésticas no se permite de ninguna manera, si bien al menos entendemos que se informa convenientemente”, especifican.
En el apartado del debe de la norma también se encuentra el periodo establecido por el Ministerio para que las empresas se adapten a la nueva norma, “excesivamente amplio” a juicio de la plataforma, así como la superficie mínima exigida para la categoría de ‘cebo de campo’. “Entendemos que resulta una entelequia proponer una categoría que permita albergar como requisito un máximo de 100 cerdos por hectárea -con un claro carácter intensivo- y que se le denomine “cebo de campo”, algo absolutamente contradictorio si se pretende preservar el medio natural”.
Los representantes del ‘Manifiesto en defensa de la Raza Porcina Ibérica y la Dehesa’ han explicado también de forma breve cómo surgió esta unión entre diferentes organizaciones e instituciones públicas y privadas de toda España y cuáles fueron sus objetivos primigenios, “trasladar a la sociedad y a las administraciones pertinentes la imperiosa necesidad de modificar la Norma de Calidad del Cerdo Ibérico vigente entonces, la resultante de la última modificación realizada en el año 2.007” para “evitar la paulatina desaparición de la raza porcina ibérica y su natural sistema de producción únicos en el mundo y cuya conjugación daba lugar al producto agroalimentario más conocido y relevante a nivel mundial de la cultura gastronómica de nuestro país, el Jamón Ibérico de bellota”, así como “alcanzar un escenario donde la regulación, vía Norma, permitiera a todos los consumidores elegir, con la información suficiente y necesaria, un producto que cumpliera con las expectativas creadas en cualquiera de las calidades o categorías que puedan existir”.
Una vez conseguido a grandes rasgos estos objetivos, los integrantes de la plataforma se marcan como meta “la posible mejora de la flamante normativa, algo que de seguro deberemos llevar a cabo en los próximos años” y la vigilancia del cumplimiento de las reglas del juego establecidos en ella, misión delegada en las Comunidades Autónomas, para seguir preservando el producto, el sector productivo y el entorno que lo hace posible.