Antonio Ramos. El Recreativo Bifesa Tartessos cayó derrotado frente al Barbarians RC, líder invicto de la categoría por un contundente 60-0. Los onubenses viajaron solo con dos recambios debido a las innumerables bajas. El equipo gibraltareño demostró que su categoría está un peldaño por encima del resto.
A morir con las botas puestas. Esa fue la filosofía con la que el Rugby Recreativo Bifesa tartessos afrontó su partido de liga frente al todopoderosos Barbarians RC, líder del campeonato en el que cuenta todos sus choques por victorias y ante el que los onubenses plantearon un partido a un alto nivel. Los onubenses, con un plantel cargado de bajas, solo pudieron desplazar a diecisiete efectivos hasta tierras gaditanas para afrontar un choque que se presumía de antemano severo y duro ante un líder cuya categoría se le ha quedado pequeña, como han podido demostrar el resto de clubes el campeonato.
Las cosas para los linces se pondrían además cuesta arriba desde el comienzo cuando en el minuto 5 Francisco caía lesionado tras un golpe en el trapecio, lo cual dejaba al conjunto onubense con tan solo un recambio para afrontar el choque y con una baja sensible en la delantera lo cual hizo notar durante el resto del encuentro.
Los gibraltareños por su parte no dudaron en sacar a relucir sus armas desde el primer minuto, estás son buen juego de mano, poderío físico y juegos de velocidad con lo que no tardaron en rentabilizarlo en el tanteo con dos ensayos y una transformación en los primeros 15 minutos dejando un parcial de 17-0 en el marcador. A pesar del buen juego local, el Recreativo Bifesa no bajó en ningún momento los brazos y a punto estuvo, tras varios minutos clavados en la zona de 22 rival, de lograr el primer ensayo visitante; no obstante, la jugada dio un vuelco tras la recuperación de los barbarians, quienes lograrían un nuevo ensayo hasta sumar otros dos junto con sus respectivas transformaciones, todo ello antes del descanso para colocar un 31-0 a la conclusión de los primeros cuarenta minutos.
Tras la reanudación del encuentro, los linces ofrecieron su mejor imagen con bonitos juegos de mano y una presión constante hacia su rival lo que les permitió acercarse de nuevo durante varias fases de la segunda parte a la línea de ensayo gibraltareña si bien el esfuerzo no dio sus frutos; todo lo contrario que sus rivales, quienes lograron aumentar la renta hasta el definitivo 60-0 final, merced a cuatro nuevos ensayos y dos transformaciones con el que lograron amarrar una nueva victoria.
Por su parte, los linces regresan a casa con un derrota; pero con el buen sabor de boca dejado en el campo donde, salvando las diferencias entre ambos conjuntos, hubo juego durante todo el choque.
