Redacción. A partir del 1 de febrero, los ciudadanos europeos van a poder realizar en 33 países operaciones de pago, transferencias y domiciliaciones de recibos con una única cuenta gracias a la implantación de la Zona Única de Pagos en Euros (SEPA). Un nuevo sistema que el Ayuntamiento de Huelva y BBVA han dado a conocer a más de 100 empresarios y clientes de distintas entidades bancarias que han participado en esta jornada informativa.
La Casa Colón ha acogido esta charla impartida por Luis Ramírez, especialista de Servicios Transaccionales de BBVA en la Dirección Regional Sur, que ha acudido a Huelva para informar de un nuevo sistema que asegura “viene a cubrir las necesidades de los ciudadanos de la Unión Europea, al poder realizar todas las gestiones bancarias en cualquier país con moneda euro mediante la cuenta de su país de origen, lo que evita tener que abrir nuevas cuentas al operar en el extranjero”.
En este marco, el teniente alcalde de Desarrollo Económico, Empleo y Medio Ambiente, Juan Carlos Adame, ha destacado que “gracias a esta colaboración del Ayuntamiento de Huelva con BBVA hemos querido mostrar nuestro apoyo a numerosos empresarios onubenses que están llevando sus negocios más allá de España y que hoy han podido resolver las cuestiones que puede generar este nuevo sistema de pago que facilita la apertura a Europa y dinamizar la creación de nuevas empresas”.
Así, con la entrada en vigor desde el próximo mes y el avance en la implantación de la SEPA, los ciudadanos se van a beneficiar de unos procedimientos bancarios de pago más seguros e iguales para operaciones entre todos los países adheridos, evitando la burocracia que hasta hace muy poco era necesaria al hacer pagos y transferencias internacionales.
De esta forma, se eliminan las barreras internacionales para unificar y garantizar las transacciones bancarias, lo que permitirá lograr una mayor eficiencia en los procesos de ejecución de pagos y traerá innovaciones relacionadas con la emisión facturas electrónicas y pagos vía móvil que permitirán fomentar que las empresas se abran a Europa.
Como ha adelantado Adame, “con la SEPA se va a poder conseguir que los pagos internacionales sean tan sencillos como los de ámbito nacional y se eviten las falsificaciones de firmas, algo que preocupa también a muchos ciudadanos”.
En cuanto a las tarjetas de débito y crédito la gran novedad es el chip EMV que hace las operaciones más fiables. Aunque la mayor parte de las tarjetas emitidas por las entidades españolas cuentan ya con él y los TPV de la mayoría de los comercios nacionales están preparados para esta nueva forma de pago, el principal cambio vendrá de que se exigirá teclear el PIN de la tarjeta para confirmar la compra.