Sergio Borrero. La capilla de Nuestra Señora de la Esperanza acogió en la tarde de ayer, día 28 de diciembre, una jornada de convivencia entre los jóvenes de las distintas hermandades onubenses, tanto penitenciales como de gloria. Este evento nace con la intención de perdurar en el tiempo y cada año será un Grupo Joven distinto quien organice la jornada y acoja en su sede canónica a los demás jóvenes.
Con motivo de este acontecimiento, la Hermandad de la Esperanza montó un altar especial con la imagen de San Juan Evangelista, que cada Miércoles Santo acompaña al Cristo de la Expiración, presidiendo la capilla a los pies de Nuestra Señora de la Esperanza Coronada. Escoltando a la imagen que saliera del taller de Joaquín Gómez del Castillo, se dispusieron las distintas insignias de cada hermandad.
La jornada comenzó con una eucaristía oficiada por el padre José Antonio Sosa, si bien antes de comenzar fue el vicario episcopal para la celebración de la Fe, Diego Capado Quintana, el encargado de dar las gracias a la juventud de las hermandades y felicitar a todos por el gran trabajo y asegurar el futuro de las hermandades. Asimismo, Capado se dirigió a los jóvenes en nombre del obispo, que no pudo asistir al acto por estar de viaje, para darles el agradecimiento y felicitación en nombre de José Vilaplana. Tras la misa, que estuvo protagonizada por los jóvenes, se procedió al besamanos al patrón de la juventud.
Para finalizar la jornada, las dependencias de la casa hermandad de San Francisco acogieron una comida entre todos los jóvenes donde los momentos de convivencia y hermandad se alargaron hasta bien entrada la tarde.