Redacción. Puerto Moral ha sido este fin de semana la capital de la Sierra con la celebración de su popular Belén Viviente que ha cumplido su tercer año de vida con récord absoluto en cuanto a número de visitante, con la asistencia de más de 2000 personas entre las tres sesiones; viernes y sábado por la noche y ayer domingo a mediodía.
Un belén diferente porque era el primero que se celebrada en su nueva ubicación; zona de recreo y descanso en el entorno del barranco de La Madrona, muy cerca del jardín botánico, donde se ha hecho en las dos primera ediciones.
La nueva ubicación ha permitido que aumenten el número de escenas y jóvenes protagonistas, casi un centenar, para dar vida a todas las representaciones bíblicas. Niños que hacen su papel según las indicaciones y por supuesto dentro de la espontaneidad e interacción que ofrecen para el deleite de los visitantes. Jóvenes que no superan los 20 años, la gran mayoría, hasta niños recién nacidos como en el Nacimiento.
El belén crece tras año porque quien lo conoce repite debido a su éxito desde el primer año sumado a la publicidad e información en los medios y el boca a boca que ha resultado clave también.
La panorámica del belén en la entrada, sumido en el valle de un barranco y paraje natural único, era digna de ser fotografiada. El belén suele gustar más de noche con la iluminación artificial, aunque de día es aconsejable su visita para observar la multitud de detalles. Hasta el nombre de las escenas son todos iguales, realizados en madera.
También hay que reseñar que el Belén Viviente ha sido un año más totalmente gratuito porque el consistorio local entiende las dificultades económicas del momento y solo rogaban, libremente, un donativo de colaboración para fines sociales y seguir organizando cada año el belén. Incluso a la entrada había un mercado donde se daba, también gratis, tanto un rico chocolate como algún mantecado para endulzar la visita.