El Economato Resurgir, casi 15 años de historia llenando la despensa de los onubenses

Elisabeth Méndez. Casi 15 años de historia le han valido a la asociación Resurgir para hacer de su Economato Social el amigo infalible de Huelva. De hecho, es complicado cuantificar los onubenses que se han beneficiado de sus servicios, pues solo en este mes de diciembre son 1.800 las familias que realizarán su compra en este establecimiento, lo que supone en total una media de 8.000 personas.

Según cuenta a Huelva Buenas Noticias el presidente de la Asociación Resurgir, Manuel García, este economato surgió en 1999 como “una idea de un grupo de amigos que percibimos la necesidad económica existente en muchas familias de Huelva, quienes apenas tenían recursos para poder comprar los productos básicos para su día a día”. Un proyecto para cuya consecución realizaron varios estudios sobre la sociedad onubense, decantándose finalmente por el modelo de Economato Social “que sacamos adelante con mucho trabajo y esfuerzo, pues las estanterías las hicimos nosotros, los ordenadores fueron aportados por los socios, etc.”, y que se convirtió en el pionero en Andalucía con ese formato de economato abierto al servicio de toda la capital y provincia.

La repercusión que esta iniciativa ha tenido en la sociedad es de tal envergadura que incluso ha sido copiada en otras zonas de España y del extranjero, pues tal y como nos explica el presidente, “son numerosas las personas que han venido hasta Huelva para conocer de cerca el Economato y ponerlo en marcha en su zona, y que procedían incluso desde Italia, Argentina o Viena”.

Y es que Resurgir, a diferencia de otras entidades benéficas, “no te ofrecen una bolsa con determinados productos establecidos, como garbanzos o legumbres, que a lo mejor en tu domicilio ni se consumen, sino que te otorgan libertad a la hora de elegir los productos que quieres adquirir”, manifiesta a este periódico el secretario general de la asociación, Leonardo Valladares.

Para poder adquirir esos productos, es fundamental contar con el carnet que facilita la propia asociación, y que lo consiguen solo las familias que se encuentren en situación de emergencia social, es decir, que sus ingresos diarios no superen los 10 euros. Para comprobar esa situación, Resurgir cuenta con una red de servicios sociales repartidos por la provincia “que son las que se encargan de estudiar las situaciones de las personas que solicitan el carnet y acreditarlas, actuando de esta forma como mediadores”. Dependiendo de sus recursos, optarán a una determinada cantidad a gastar en el mes, siendo el máximo permitido 30 euros, una cantidad considerable si tenemos en cuenta que, como nos explica Manuel García “con una compra de 20 euros puede vivir una familia varias semanas, pues equivaldría a más de 100 euros en un comercio habitual”.

En este sentido, el presidente manifiesta que “aunque nos gustaría ofrecer nuestros servicios a toda Huelva, eso es imposible, pues no contamos con los recursos suficientes, y de ahí que solicitemos el carnet, para que sean los que verdaderamente lo necesitan los que se beneficien”.

Respecto a su balance durante estos 14 años, García lamenta que sus servicios sean cada vez más necesitados por un número mayor de onubenses, quienes además han provocado un cambio en el perfil de beneficiarios, “antes las personas que acudían a Resurgir eran las que padecían una pobreza crónica, y hoy día esa pobreza se ha instaurado además en la clase media”.

En el ámbito positivo, además de la satisfacción de haber ayudado a miles de onubenses, el presidente de Resurgir destaca la labor del creciente voluntariado. “Empezamos con 20 y ya somos unas 60 personas las que nos dedicamos a ayudar a los onubenses”, añadiendo que ese servicio voluntario “no es puntual para una actividad, sino constante, pues cada persona tiene una función en la asociación y un horario de trabajo, y están comprometidos, saben que no pueden fallar. Eso los convierten en grandes y envidiables personas”.

En este sentido, Manuel García manifiesta que gracias a todos ellos “hemos creado un recurso que ya la gente no considera como algo secundario, sino como algo suyo. Resurgir ya forma parte de la historia de Huelva, y es la realidad de Huelva. Son muchas familias las que dependen de nuestra ayuda”.

Respecto a esas personas, García cuenta como anécdota que, en su primer contacto con el Economato, “muchas llegan con la cabeza agachada porque han pertenecido a un determinado estatus social que consideran no se corresponde con el de nuestro Economato, pero cuando entran y ven a personas iguales a ellos comprando y atendiéndoles, se sienten cómodos, se dan cuenta que nuestro servicio no es para marginados, sino para toda la sociedad onubense que lo necesite”.

En el Economato de Resurgir se ofrecen en la actualidad un total de 300 productos de primera necesidad pertenecientes a las áreas de limpieza, aseo personal o alimentación, “que compramos a mayoristas de Huelva para dejar de esta forma las riquezas en nuestra provincia, asegurándonos además de su calidad, pues no ofrecemos marcas secundarias”, explica a Huelva Buenas Noticias el presidente, añadiendo que todo ello es posible gracias a las subvenciones y ayudas de las 41 entidades y asociaciones que colaboran con Resurgir suministrándole con productos y/o alimentos y organizando actos benéficos , “que nos permiten incluso ofrecer nuestros productos más baratos del precio al que lo compramos”.

Esta gran labor solidaria, unida a la creciente necesidad de la sociedad y al reducido espacio del establecimiento, en el que solo se puede dar cabida a 100 personas a la vez, hacen que hoy día otros cientos de personas esperen a las puertas del establecimiento para beneficiarse de compras por valor de hasta 30 euros.

Y es que, como manifiesta García, “aunque lo ideal sería cerrar el Economato mañana, porque eso significaría que la pobreza se ha erradicado, existen estudios sociológicos realizados por especialistas que ofrecen datos sobre Huelva, como que en 2007 la pobreza afectaba al mes a 400 familias aproximadamente y en 2012 a 2.000, un crecimiento desmesurado en unos años”.

A este respecto, este onubense propone diversas alternativas que, según él, ayudaría a nuestra tierra a salir de la “parálisis” en la que se encuentra, y cuya clave está en las ideas y la creatividad. En este sentido, por una parte, García considera esencial “mejorar el sistema de comunicaciones en la capital con un tren lanzadera con Sevilla que permitiera a la gente de otras zonas hacer turismo en Huelva”.

Del mismo modo, considera esencial la construcción de una infraestructura ágil y rápida con Extremadura “que permita, además del fomento del turismo, el intercambio de riquezas entre esta zona y Huelva”. Pero para que esos turistas pernocten en Huelva, “es fundamental desarrollar zonas atractivas”, proponiendo el “fomento del triángulo arqueológico de la calle Puerto” y la puesta en valor de otras “zonas históricas como el edificio del Banco de España o el edificio de la Antigua Hacienda, ubicado frente al Ayuntamiento de la capital”. Además, según Manuel García, Huelva cuenta con los alicientes necesarios para desarrollar un “turismo histórico-religioso a través de iglesias y museos”, añadiendo en ese último ámbito la creación de algunos tan significativos para nuestra tierra “como el museo del mineral o el del fútbol, dos sectores fundamentales en Huelva”

Y lo más importante, “que todo este cambio lo lidere la Universidad, la entidad publica menos infectada en la que se encuentra el intelecto, siendo la única hoy día que puede formar a las personas para lo que necesita su zona de influencia”.

Se trata en definitiva, “de darle un sentido de Huelva a la gente de Huelva para que se enamore de ella. Eso beneficia a la provincia y la capital”, concluye Manolo García.