Redacción. Los accidentes mortales registrados en la Red de Carreteras del Estado en Huelva se han reducido a la mitad en los últimos cinco años. Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), mientras que en 2009 se contabilizaron 12 siniestros con fallecidos en las vías estatales de la provincia, en lo que llevamos de año se han registrado 6.
En lo que respecta a las carreteras interurbanas que son de titularidad de la Junta de Andalucía, los accidentes mortales contabilizados hasta la fecha se elevan a 10, igualando así la misma cifra de 2009.
Los siniestros con fallecidos en vías de la Diputación Provincial también se han reducido a la mitad en el último lustro, pasando de 6 en 2009 a 3 en lo que llevamos de año.
En cómputos generales, el número de accidentes mortales contabilizados en los últimos cinco años en las carreteras interurbanas de la provincia ha experimentado un notable descenso. Así, mientras que en 2009 se registraron 29 siniestros con fallecidos, a día de hoy son 19.
De estos 19 accidentes con víctimas mortales, el 52,6% se han producido en carreteras de la Junta de Andalucía, el 31,6% en vías del Estado y el 15,8% en carreteras de la Diputación de Huelva.
Inversiones en mantenimiento. El Gobierno de España invirtió en el año 2012 un total de 11.285.254 euros en trabajos de conservación, mantenimiento y mejora de la seguridad vial sobre la Red de Carreteras del Estado en la provincia de Huelva. Esta cuantía supone un grado de ejecución presupuestaria del 124 por ciento sobre el total de la anualidad prevista en las correspondientes partidas contempladas en los Presupuestos Generales del Estado de 2012.
El proyecto de los PGE de 2014 contempla una inversión prevista por el Ministerio de Fomento para “actuaciones de conservación integral” de las carreteras estatales de la provincia onubense que asciende a un total de 6.141.390 euros, cantidad repartida en dos partidas, una de 5.220.180 euros y otra de 921.210 euros.
La Subdelegación recuerda que esta cantidad recogida en los PGE es una previsión de inversión que podría incrementarse de forma notable a lo largo del próximo, tal y como ocurrió en 2012 donde la ejecución presupuestaria fue del 124 por ciento.