Redacción. El alcalde Gustavo Cuéllar, al que acompañaba la concejala de Cultura Lourdes Garrido, y los albaceas del poeta, sus sobrinos Francisco y Gema López, han suscrito en las instalaciones del Archivo Histórico Municipal el documento de cesión del legado Garfias al consistorio moguereño, así como el acta de entrega de los fondos que lo componen, que pasan a estar custodiados directamente por el Archivo. Su director, Diego Ropero, se ha encargado del inventario de todos los libros, muebles, cuadros, condecoraciones, distinciones y otros muchos objetos artísticos que el entrañable Curro Garfias cede a la ciudad en la que nació y murió, y a la que tanto quiso.
El legado del que fuera Premio Nacional de Literatura en 1971 se organiza en tres bloques: su biblioteca personal, que incluye mas de 3.000 títulos, entre ellos ediciones de Juan Ramón Jiménez, ediciones del propio Francisco Garfias y revistas; su archivo personal formado por su obra literaria manuscrita y mecanografiada, correspondencia, colecciones de fotografías, documentación de su estrecha amistad con Xandro Valerio y carpetas de recortes de prensa; y por último la selección de muebles, obra gráfica y demás enseres y objetos de su casa de la calle Cristóbal Colón, que alcanza casi 300 piezas, algunas de ellas de enorme valor artístico y sentimental.
Aunque se mantiene la unidad de todo el legado, los dos primeros bloques del fondo Garfias se ubican en las instalaciones del Archivo Histórico Municipal, mientras que las piezas expositivas se mostrarán al público en la nueva sala Francisco Garfias que se ha habilitado en la casa natal de Juan Ramón Jiménez, y que abrirá sus puertas tras una nueva remodelación y organización de contenidos el próximo 23 de diciembre, aniversario del nacimiento del autor de ‘Platero y Yo’.
De esta manera, la memoria del que fuera el primer gran investigador de la figura del Andaluz Universal, con más de cuarenta publicaciones sobre la obra del Nobel, ocupará un lugar merecido en la casa en la que vio la luz Juan Ramón, en una de cuyas alas superiores se mantendrá para siempre vivo el espíritu de Curro Garfias, con una recreación casi perfecta del ambiente de su casa de Moguer.
Tanto el alcalde Gustavo Cuéllar como los albaceas del legado Francisco Garfias mostraron su satisfacción por la formalización de la entrega de los fondos al Ayuntamiento. El primer mandatario local destacó «la importancia del material que compone este legado que tan generosamente Curro Garfias cedió a Moguer y a todos sus vecinos y vecinas» y mostró «su agradecimiento a los albaceas por haber sabido cumplir con escrupuloso respeto la voluntad de este gran moguereño, que tanto quiso a su pueblo».
Por su parte los albaceas manifestaron su satisfacción por la feliz culminación de un proceso que ha durado varios años, y que «permite que se cumpla la voluntad de nuestro tío, que siempre deseó que todos los objetos de valor que él poseyera a su muerte, fuese para su pueblo y para sus paisanos, como última prueba del profundo cariño que siempre tuvo a su Moguer».